LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE

Edición Julio 2016

LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE - Revista publicada por los Ministerios Kenneth Copeland, disponible gratuitamente para personas que deseen suscribirse.

Issue link: http://read.uberflip.com/i/698427

Contents of this Issue

Navigation

Page 10 of 35

Copeland. Pasa mos sin oírlos como un año, hasta que un día los escuché en el auto mientras viajaba. De regreso a la casa le dije a Shirley: '¡Esto es un mundo totalmente nuevo!' " E l l a l o s e s c u c h ó y q u e r í a m o s m á s . N o s hicimos colaboradores con KCM y aprendimos acerca de 2 Timoteo 2:15; decía que deberíamos estudiar pa ra ser aprobados por Dios. Por primera vez en mi vida empecé a estudiar la Biblia. Asistimos a la Convención de Creyentes todos los años y aprendimos muchísimo. Yo creía en todo lo que Kenneth Copeland e n s e ñ a b a — e x c e p t o e n el área de las finanzas. Yo todavía pensaba que podía solucionar el problema". "Uno de los cambios más profundos en la vida de Shirley se produjo mientras leía el l ibro de Glor ia, 'Conociéndolo'. En ese libro Gloria dice lo siguiente: ¿ q u é p a s a r í a s i u n a mañana nos levantáramos y encontráramos a Jesús en la mesa del desayuno. Pasaríamos tiempo con Él, o diríamos algo como 'estoy emocionada de verte… pero necesito irme. Tengo un almuerzo en el centro de la frente a su esposa y a sus cuatro hijos para decirles que habían perdido todo. Sin embargo, eso no era lo peor. Barr y sabía que había perdido el respeto de su esposa. A hora ta mbién s a bí a q u e c on c a s a o s i n , t e n d r í a u n a a l t a probabilidad de perder a su familia. Aprendiendo a ser guiado " S h i r l e y y y o n o s c o n o c i m o s c u a n d o y o cursaba el 9º grado y nunca existió nadie más para mí" recuerda Barr y. "Shirley se graduó en economía del hogar y yo comencé mi propio negocio. Éramos activos en nuestra iglesia y enseñábamos en la escuela dominical. Cuando nacieron nuestros cuatro hijos ella les enseñaba en la casa y después manejábamos más de 160 k m ida y v uelta para llevarlos a un colegio c r i s t i a n o. M i e nt r a s l e confi é a Dios mi salvación, me i ma g iné que pod ía manejar el resto yo solo. Sin embargo, no funcionaba tan bien". "En el comienzo de los 90 un amigo nos regaló unos casetes de Kenneth De camino hacia el aparato telefónico se detuvo al ver que su esposa Shirley contestaba. Su rostro lucía afl igido. Ella lo miró con reproche en sus ojos. Escapándose de la casa, Barry condujo hasta su negocio automotriz y se encerró en la ofi cina. Deslizándose en la silla del escritorio, Barry reposó la cabeza entre sus manos. ¿Cómo es que todo había sucedido? Él había tratado de proteger a Shirley del estrés que sus finanzas estaban causando; sin embargo, los problemas habían arribado a la casa para pasar la noche. Los acreedores llamaban sin cesar, día y noche. "Señor, trabajo duro", musitó Barry en defensa propia. Era la verdad. Él había trabajado duro en su negocio. Había participado en oportunidades interesantes de negocios y había ganado dinero en forma moderada. Animado, pidió dinero prestado para invertir aún más. Pero de alguna manera, con el paso de tiempo, se enterró en un hoyo fi nanciero y no sabía cómo salir. Shirley desconocía que todo lo que tenían estaba empeñado. Tenían un cuarto de millón de dólares en deudas y estaban a punto de irse a la quiebra. El pensamiento de perder la casa hizo que sus rodillas se debilitaran. No podía imaginarse mirando de EL SOL BRILLABA COMO UN ORBE DE ORO SOBRE FULTON, KENTUCKY. SU LUZ SE DIFUNDÍA A TRAVÉS DE LAS NUBES DE FILIGRANA Y LA MAÑANA OLÍA A PASTO RECIÉN CORTADO Y TIERRA FÉRTIL. BARRY SHARP DISFRUTABA DE LA BRISA EN SU ROSTRO ANTES DE ENTRAR A SU CASA. EL SONIDO DEL TELÉFONO IRRUMPIÓ EN EL SILENCIO Y BARRY FRUNCIÓ EL CEÑO A CAUSA DEL RUIDO. LIBERADA LV V C : 1 1 DE LAS DEUDAS por Melanie Hemry

Articles in this issue

Archives of this issue

view archives of LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE - Edición Julio 2016