LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE

Edición Julio 2016

LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE - Revista publicada por los Ministerios Kenneth Copeland, disponible gratuitamente para personas que deseen suscribirse.

Issue link: http://read.uberflip.com/i/698427

Contents of this Issue

Navigation

Page 20 of 35

LV V C : 2 1 tota l, engranando una marcha de productividad nunca antes vista por el mundo. Dios continúa revelándonos, en Su Palabra, lo que está haciendo y lo que hará. Hace años, cuando crecía en la iglesia, escuché a personas que decían: nunca sabes lo que Dios hará. No sabíamos que eso no es lo que la Palabra nos dice. Ahora somos mejores estudiantes de la Palabra que en las generaciones previas de la iglesia. Sin embargo, no tenemos tanto tiempo disponible como las generaciones pasadas. Nosotros debemos ser más diligentes con la Palabra de Dios para que podamos cumplir con la gran tarea que Dios nos ha encomendado en el escaso tiempo remanente. La era de la iglesia concluye con el arrebatamiento de la iglesia gloriosa. No una iglesia derrotada, no una iglesia enferma, no una iglesia que ha sido golpeada y está llena de morados, escondida dejado de la tierra tratando de mantenerse unida hasta el f inal— ¡sino una iglesia gloriosa! ¡Una iglesia gloriosa es una iglesia dinámica! ¡Una iglesia gloriosa es una iglesia exitosa! ¡Una iglesia gloriosa es una iglesia productiva! ¡Una iglesia gloriosa es una iglesia inteligente—madura, santa, pura y súper ungida! ¿Dónde conseguimos esa clase de inteligencia? Al crecer en la gracia y el conocimiento del Señor y ser llenos del Espíritu Santo. ¡ESTÁS EN CAMINO A UNA FE GRANDIOSA! ¡Amigos, eso es lo que está sucediendo en estas convenciones! Dios ha levantado los maestros más maravillosos en la historia de la iglesia para nosotros. ¿Por qué? Porque nosotros somos la generación que concluye la época de la iglesia. ¡Nosotros debemos ser la generación que termina el acto y logra hazañas para Dios a una escala que el mundo todavía no ha experimentado! En Lucas 18:8, Jesús le preguntó a Sus discípulos: «cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?» La única respuesta, aun para un creyente nuevo con una fe pequeña es: —¡Sí!—. Nosotros somos personas de fe. Pueda que existan momentos en los que usamos tan solo un poquito de ella o no la usamos en lo absoluto. ¡Sin embargo, cuando nos movemos en la autoridad completa de la Palabra de Dios, podemos operar en una fe grandiosa! En estas reuniones donde la Palabra es predicada, la fe se esparce como el fuego en un matorral seco por un viento fuerte. EL ORDEN DE DIOS EN TU VIDA Dios es un Dios de orden divino, y Él ha ordenado todo. Cuando tú y yo estudiamos Su libro, la Biblia, y le permitimos al Espíritu Santo dirigir nuestros pasos, caminaremos en el orden del Dios todopoderoso. ¡ E s e m o c i o n a n t e p e n s a r q u e diariamente puedes caminar en el orden absoluto de Dios! Pero, para hacerlo, debes aprender el liderazgo del Espíritu Santo y transformarte en un estudiante del libro de estudios. Si no lo haces, tan solo te cruzarás con Dios en el camino de vez en cuando. Cuando no estás observando Su orden, cualquier cosa tiene el derecho de atravesarse en tu camino y con frecuencia, eso es lo que ocurre. Sin emba rgo, c uá n ma rav i l loso es descubrir que Dios es un Dios de orden y un maestro de la creación. Él no está practicando con nosot ros. Él ha perfeccionado todo antes de que nosotros nos involucremos. Dios establece orden divino para tu vida individual, tu matrimonio, tu familia, tu relación con las personas por fuera de la iglesia, y aun en tu tiempo devocional íntimo. Dios no deja nada al azar. Aun nuestras relaciones con los amigos creyentes están ordenadas por Dios. Deja que ese orden divino comience a controlar tu vida, y te convertirás en una persona más efectiva y productiva para la gloria de Dios. ¡Te convertirás en un generador de poder divino! EL ORDEN DE DIOS EN LA IGLESIA Lo ves, la iglesia no debe ser un grupo pobre, enfermo, anémico, lleno de problemas y derrotado. La iglesia es la luz de Dios y la sal de la Tierra. Como la iglesia, debemos movernos con autoridad y poder, usando la armadura de Dios, usando las armas de nuestra batalla que son poderosas en Dios para derribar fortalezas. La iglesia es la representación del Dios todopoderoso y de Jesucristo en la Tierra. Jesús dijo en Mateo 16:18: «edificaré mi iglesia, y las puertas del Hades no podrán vencerla». Eso significa que Él la comenzará y la terminará. Si Pablo dijo en Efesios 5:27 que el Señor se presentará a Sí mismo una iglesia gloriosa sin mancha ni arruga, exactamente así será—una iglesia gloriosa. Para entender las manchas y las arrugas, lee prestando mucha atención 2 Pedro 2:9-20. ¿Sabes por qué nos está tomando tanto tiempo? ¡No hemos aprendido a r e l a c ion a r no s e nt r e no s ot r o s ! El Espírit u Santo quiere que nos reconozcamos los unos a los otros como miembros de la misma familia. Todos somos nacidos de nuevo y energizados por el Espíritu Santo, bajo el liderazgo de Jesucristo. Nosotros debemos levantarlo a Él para que todo el mundo pueda saber que el Padre lo envió, para que puedan acercarse a Él (lee Juan 12:32, 17:23) ¡Esa es la tarea de la iglesia! Nosotros debemos trabajar juntos. Nos necesitamos mutuamente. Cada uno de nosotros tiene su tarea propia; sin embargo, juntos hacemos un total. Así que involúcrate en la obra de Dios al relacionarte con los demás. ¡Una vez que empecemos a f luir en la unción del Espíritu Santo en u n id ad y a r mon ía , ap oy á ndonos y animándonos los unos a los otros, provocará que lo que hacemos sea mucho más poderoso! i El difunto Dr. Hilton Sutton fue el presidente del Ministerio mundial Hilton Sutton, una de las autoridades más reconocidas de la escatología en el mundo, autor de numerosos libros, incluyendo el aclamado Revelation Revealed (El Apocalipsis Revelado), el cual es un estudio versículo por versículo del libro del Apocalipsis. Para mayor información visita: HiltonSutton.org. Dr. Hilton Sutton

Articles in this issue

Links on this page

Archives of this issue

view archives of LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE - Edición Julio 2016