LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE

Edición Julio 2016

LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE - Revista publicada por los Ministerios Kenneth Copeland, disponible gratuitamente para personas que deseen suscribirse.

Issue link: http://read.uberflip.com/i/698427

Contents of this Issue

Navigation

Page 8 of 35

permitir que pequeñas diferencias doctrinales y otra clase de ofensas nos separen. ¡Es muy impor tante creerle a Dios por la manifestación completa del poder de Dios en medio de nosotros! Vale mucho más que cualquier otra cosa en el mundo, y la única manera en la que lo haremos es al trabajar en unidad—aferrándonos los unos a los otros en amor (la fe obra por el amor), orando los unos por los otros y liberando nuestra fe por el otro. ¿S a b e s lo q ue s uc e d e c u a ndo nos unimos de esa manera? Nos convertimos en más que cristianos individuales deambulando en el la vida, tratando de hacer algo por Dios. ¡Nos convertimos en un equipo de fe! Nos convertimos en la versión espirit ual de ese gr upo salvaje de ganadores con los que jugué fútbol americano en la secundaria. Esa es la clase de equipo que Dios está reun iendo en estos ú lt imos tiempos antes de que Jesús regrese. Es un equipo de creyentes que aman absolutamente a Dios, que se aman los unos a los otros y que aman vivir por fe en la PALABRA de Dios. Es un equipo de creyentes que están aquí para quedarse y q u e e s t á n c i e n p o r c i e nto comprometidos a pisotear al diablo. ¡ E s u n escuadrón de Dios de personas como tú y yo que hemos nac ido de nue vo para seguir los pasos de fe de Abrahán! Por esta razón podemos seguir los pasos de la fe de Abrahán. Estamos en el mismo pacto y Gálatas 3 nos lo confirma. Dice claramente: «Luego los de la fe son benditos con el creyente Abraham... Porque todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús. Porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis vestidos. No hay Judío, ni Griego; no hay siervo, ni libre; no hay varón, ni hembra: porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús. Y si vosotros sois de Cristo, ciertamente la simiente de Abraham sois, y conforme a la promesa los herederos.» (versículos 9,26-29, RVA). Mira nuevamente esos versículos. Se refi eren a ti y a mí, como creyentes, como "la semilla" (simiente) de Abrahán. La palabra simiente está en singular, hablando acerca de nosotros tal como lo está en el versículo 16 cuando se refi ere a Jesús. Eso es importante. Nos permite saber que cuando se trata de caminar en la fe de Abrahán, todos estamos en esto juntos. Somos uno con Jesús y Él es uno con nosotros. En el pasado, nuestra incapacidad de reconocerlo, obstaculizó nuestro caminar de fe. Nos tropezamos más de lo que deberíamos porque hemos fragmentado al Cuerpo de Cristo. Nos dividimos hasta que olvidamos que, cuando hablamos acerca de creyentes, en realidad estamos hablando acerca de Jesús; y cuando hablamos acerca de Jesús, estamos hablando de la iglesia como un todo. Él es la cabeza y nosotros somos el cuerpo. No puede s s epa r a r l a c a b e z a de l c ue r p o y espera r que continúe f u nc ion a ndo. Pa r a que la vida continúe f luyendo, los dos deben estar unidos. Por esa razón, nadie dice cuando entra a una habitación: "aquí viene Kenneth y su cuerpo". Tan solo dicen: "Ahí está Kenneth", porque mi cabeza y mi cuerpo hacen parte del mismo cuerpo. L o mismo es cier to en el campo espiritual con el Cuerpo de Cristo. Como Jesús dijo en Juan 17:23, nosotros somos uno con Jesús y los unos con los otros, tal como Jesús y el Padre son uno. Jesús está en nosotros, Dios está en Él y nosotros estamos en Dios «para que sean perfectos en unidad». E s t i e m p o d e q u e r e n o v e m o s nuestras mentes al respecto y dejemos de sepa ra r nos ent re nosot ros. ¡Nos necesitamos mutuamente! «Necesitamos c a m i n a r j u n t o s : h a s t a q u e t o d o s lleguemos a estar unidos por la fe y el conocimiento del Hijo de Dios» (Efesios 4:13). Hay demasiado en juego como para tu devocional favorito EN TU DISPOSITIVO DE AUDIO FAVORITO ¡TOTALMENTE GRATIS!

Articles in this issue

Archives of this issue

view archives of LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE - Edición Julio 2016