LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE

Edición Septiembre 2016

LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE - Revista publicada por los Ministerios Kenneth Copeland, disponible gratuitamente para personas que deseen suscribirse.

Issue link: http://read.uberflip.com/i/723363

Contents of this Issue

Navigation

Page 19 of 27

E l m a n d a m i e n t o d e l q u e t e estoy hablando lo encontramos en 1 Timoteo 2:1-2. Allí el apóstol Pablo dice: «Ante todo, exhorto a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias por todos los hombres; por los reyes y por todos los que ocupan altos puestos, para que vivamos con tranquilidad y reposo, y en toda piedad y honestidad». E s e v e r s í c u l o e s m u y c l a r o , ¿cor re c to? L a s i nst r uc c ione s s on c o n c r e t a s . Y a ú n e n e s t o s d í a s difíciles en los que nuestra nación e st á ne c e sit a ndo l a d i re c c ión de Dios, la mayoría de la gente ignora el mandamiento en ese versículo. ¿Por qué? ¿Por qué no nos importa? ¿Por qué no estamos dispuestos a invertir unos minutos en oración todos los días por el futuro de nuestra nación? No. Creo que es porque la mayoría de nosotros estamos agobiados por los problemas que nos rodean. Pensamos: ¿Cómo pueden mis oraciones impactar la deuda nacional? ¿Cómo puede afectar mi fe las políticas internacionales? En otras pa labras, fa l lamos en orar, porque fallamos en darnos cuenta el impacto poderoso de nuestras oraciones para afectar a nuestro país. Así que hoy quiero que miremos algunas escrituras y descubramos lo que la PALABRA de Dios dice al respecto. Pr i me ro v e a mo s R om a no s 13:1. A llí el apóstol Pablo escribe: «Todos debemos someternos a las autoridades, pues no hay autoridad que no venga de Dios. Las autoridades que hay han sido establecidas por Dios». Me sorprende la poca atención que le prestamos a esta escritura clave. De hecho, cuando rea lmente le prestas atención, ¡la mayoría de los cristianos ni siquiera la creen! Puedes darte cuenta por la manera tan irrespetuosa en la que se refieren a sus líderes. Podrías decir: "Bueno, si esos líderes han sido establecidos por Dios, ¿Por qué actúan así?" ¡Porq ue lo s c re y ente s a lo s q ue gobiernan no oran por ellos! Verás, si en oración invitamos a Dios a nuestros gobiernos, Él tomará el control de aquellos que han sido puestos en autoridad. Como Proverbios 21:1 dice: «El corazón del rey se bifurca como los ríos, pero en manos del Señor sigue los planes divinos». ¡Medita en esto por unos instantes! Dios se ha reservado el derecho de anular la voluntad del líder de un país, de ser necesario, para que Su pueblo sea gobernado de acuerdo con Su voluntad. Es más, Dios oi rá la orac ión de c u a lq u ie r l íd e r d e g o bie r no. Aú n 2 0 : LV V C e ENSEÑANZAS CLÁSICAS Lo que tengo que decirte hoy es simple. También es bastante serio. Tu respuesta no sólo afectará tu vida y la mía, sino la de miles de personas. Este es un mensaje—más bien un mandamiento—que sin duda alguna todos hemos escuchado alguna vez. Sin embargo, por mucho tiempo lo hemos ignorado. Hemos pensado que de alguna manera podemos ignorarlo, que podemos dejarlo pasar, sin pagar ningún precio. Sin embargo, lo hemos pagado. Nuestro país lo ha pagado. Con darle tan solo una mirada al periódico, podrás darte una idea de cuánto estamos pagando. LA RESPONSABILIDAD DEL PAÍS NO DESCANSA ÚNICAMENTE SOBRE LOS HOMBROS DE LOS POLÍTICOS, SINO PROFUNDO EN EL CORAZÓN DE LOS CREYENTES QUE ESTÁN EN ORACIÓN Y QUE CREEN QUE SE LES HA DADO… UN PODER SUPERIOR p o r K e n n e t h C o p e l a n d

Articles in this issue

Archives of this issue

view archives of LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE - Edición Septiembre 2016