LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE

Edición Agosto 2016

LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE - Revista publicada por los Ministerios Kenneth Copeland, disponible gratuitamente para personas que deseen suscribirse.

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LV V C : 1 1 un trampolín". "Amaba a mi papá. Lo respetaba. Pero no podía ser como él. De alguna manera necesitaba encontrar mi estilo y ser yo mismo. Lo más maravilloso es que la iglesia empezó a crecer. Muy pronto t uv i mos 2 0 0 m iembros… después 300". " Mientras meditaba en nuestras diferencias, se me ocurrió que mi papá pasó la mayoría de su vida adulta, rompiendo la mentalidad de pobreza. Sin embargo, yo nunca tuve mentalidad de pobreza. Yo nunca supe que éramos pobres, hasta muchos años después. Mis primeros recuerdos son de estar sentado en una pequeña casa rodante de viaje y escuchando mensajes de fe por Kenneth Copeland. Mi papá tuvo cientos de cosas que desaprender, pero yo no". C on e l t r a n s c u r s o d e l t ie mp o la iglesia e x plotó en crecimiento, y me di cuenta de que tenía frente a mí un paradigma distinto al de mi papa. Debido a la manera en la que había sido criado, la fe era tan fácil para mí como respirar. Yo sabía que estaba parado sobre sus hombros. Lo había visto sembrar financieramente en KCM durante muchos años. Gracias a eso, tenía la sabiduría de mantenerme conectado a KCM". Fe como la de un niño Siendo niño, uno de los primeros proyectos de fe de Dav id fue una bicicleta. Él podía verla con los ojos de su mente. La bicicleta era color naranja. Tenía manubrio alto con cintas y un lindo asiento. David liberó su fe, creyó que la recibiría y le agradeció a Dios todos los días por su bicicleta nueva. Las semanas pasaron sin que se manifestara. Después, un día su papá asomó la cabeza en la casa rodante y le dijo: "¡David, tengo tu bicicleta!" David corrió lleno de expectativa. Er a v erde , con lo s m a nubr io s oxidados, y el asiento estaba roto. "Esa no es mi bicicleta". "¡Sí lo es!" "¡No, no lo es!" "¡Esta es tu bicicleta!, gritó el papá de David tratando de enderezar la rueda que por accidente había golpeado con el auto. Ambos, padre e hijo, cuando llegaron a su siguiente parada en Arkansas, estaban deprimidos. Un hombre de la iglesia local, dijo: "Hermano Crank, ¿caminaría conmigo a mi casa? Mi papá era el dueño de una tienda de Autos del Oeste y ha cerrado el negocio. Todo lo que había en la tienda se vendió, con excepción de esto; me pregunto si tu hijo podría usarla". Era una bicicleta nueva con manubrio alto y un asiento hermoso. "¡Mi bicicleta!" exclamó David con gozo. A su papá se le escurrieron las lágrimas. "Me gasté $10 dólares en ese Ismael", admitió. Al año siguiente la bicicleta desapareció. ¿Se la habían robado? David no sabía. Muchos años después, su papá vino a él con lágrimas: "no tenía dinero y empeñé la bicicleta por dinero para pagar la gasolina, para poder ir a la próxima ciudad". David perdonó a su papá; sin embargo, había aprendido una valiosa lección. Dios responde a la oración de fe. Amigos fieles "Cuando era pequeño, Rick Shelton, uno de los amigos de mi papá, vino y me encont ró l lora ndo de ha mbre", David recuerda. "Me compró leche y me consoló. Rick siempre me llamó 'el joven David'. Rick también entró en el ministerio, y cuando mi papá empezó su iglesia, Rick lanzó la suya muy cerca de la nuestra. La mañana de su primer ser v icio, mi papá anunció que todos asistiríamos al servicio de Rick ese día para apoyarlo". "A pesar de que sus intenciones eran buenas, muchos de los miembros de la iglesia de mi papá abandonaron su iglesia y se fueron a la de Rick. Esto frustró muchísimo a mi papá. Él decidió muda rse y poner d istancia entre su iglesia y la de Rick, y se mudó a unos 35 km. Años después, Rick mudó su iglesia a pocos minutos de la de mi papá. Y peor todavía, la iglesia de Rick crecía como loca". "En ese entonces, Joyce Meyer era la secretaria de Rick. Ella lanzó Life in the Word (Vida en la Palabra) desde ese lugar. En 1980 Rick compró quince hectá reas de tier ra muy cerca de la iglesia de mi papá. ¡Mi papá estaba muy enojado! Pasaron los años y la iglesia de Rick ya no crecía tanto como antes. Después de que mi papa murió, nuestra iglesia estalló en crecimiento. Yo pasé de 180 a miles de miembros en un periodo muy corto. Una profetiza que no conocía a ninguno de nosotros le dió a Rick una palabra de parte de Dios: "Esta iglesia no te pertenece; le pertenece al joven David". "Rick sabía exactamente quién era el joven David. Compramos su iglesia que estaba localizada en las quince hectáreas y gastamos $10 millones en renovaciones. Él se quedó con nuestra iglesia, salió de deudas y pudo retirarse". Fe por aviación Durante muchos años. Mientras asistía a conferencias en KCM en Fort Worth, Texas, el papá de David veía los aviones de otros ministerios estacionados en el aeropuerto pequeño de KCM. "Algún día voy a tener un avión estacionado aquí" solía decirles a los miembros de su familia. "Cerremos nuestros ojos e imaginémoslo". En su iglesia , pred icá ndole a 30 personas, decía: "voy a tener un avión". Todos se reían de él. En el 2003, el sueño se hizo realidad cuando padre e hijo aterrizaron en ese aeropuerto pequeño en Fort Worth un avión Saratoga de un motor. Puede que pareciera un juguete al lado de otros g ra ndes av iones y jets, pero Dav id padre estaba emocionado más allá de las palabras. Cuando Kenneth Copeland estaba creyendo por un Citation X , Dav id hijo y su esposa, Nocle, ofrendaron $10.000 dólares para el jet nuevo. Para

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