LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE

Edición Agosto 2016

LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE - Revista publicada por los Ministerios Kenneth Copeland, disponible gratuitamente para personas que deseen suscribirse.

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días. En 1996, el Señor le permitió empezar a enviar una donación s e m a n a l . Pa r a e s e m o m e nt o , David Sr. había sido el pastor de la Iglesia Faith Christian Ministries en St. Louis y tenía un ministerio de televisión. Era dueño de una casa hermosa y Dios le había dado un tercer hijo. La bendición del Señor había sido inmensa. Y ahora, se había terminado. De una manera inesperada David Crank padre había muerto. Solo tenía 57 años. Sin saber cómo continuar con su pérdida, David hijo tenía una pregunta. ¿Por qué? La siguiente generación "Estaba sorprendido por la muerte de mi padre siendo tan joven" David recuerda. "El hermano Copeland se enteró de que había muerto y me pidió que fuera a la Campaña de Victoria de Branson. Fui y me dijo: "tu papá murió a los 57 años, sin embargo, no te preguntes por qué. En Deuteronomio 29:29 la Biblia dice que las cosas secretas le pertenecen al Señor nuestro Dios. Esta es una de esas cosas secretas. Olvida todas tus preguntas y haz esto: espera cosas maravillosas". "Eso me ayudó a ser libre. Liberé todas m is preg untas y sola mente conf ié en Dios. De todas maneras, no esperaba hacerme ca rgo de su min ister io en los próx imos a ños. ¿Cómo podría empezar a v iv ir en su legado? "Cuando me paré en el púlpito, traté de ser como mi papá. Me vestí con un buen traje, una camisa y una corbata. Me sentía terrible—como David tratando de usar una armadura que no le quedaba buena. Un domingo d e c id í no u s a r l a c h a q u e t a . A l siguiente domingo la corbata. Hasta que eventualmente me paré en el altar con jeans. No mucho tiempo después estaba predicando acerca de recuperarse de la adversidad mientras saltas en Crank tenía la suma total de $5 dólares! É l l a p u s o e n l a o f r e n d a . A continuación, escuchó la voz del Señor. "Quiero que siembres $1 dólar al día en KCM. Es buena tierra y quiero que siembres con fidelidad y consistencia. C u a l q u i e r c o s a q u e s i e m b r e s cosecharás". David compartió con su familia lo que Dios le había dicho, y el joven Dav id se un ió. Con el resto de la familia buscaban por monedas para env ia r a KCM . É l y su her ma no pequeño recogían y vendían botellas de gaseosa vacías. A lg unos días su papá enviaba un dólar de la ofrenda q u e r e c i b í a n c u a n d o p r e d i c a b a . Otros días enviaba las monedas que encontraba en la tierra. Sin embargo, todos los d ía s env iaba u n dóla r a KCM . Muc ha s noc hes ma nejaba n a l r e d e d or d e u n a c iu d a d q u e no conocían, buscando una of icina de correo antes de la media noche. Después de cuarenta días de ofrendas de $1 al día, el Señor le dijo a David que aumentara su ofrenda a $2 dólares diarios. La familia había estado en Salem, Missouri, cuando el pastor de la iglesia le dijo: "¡Hermano Crank, no vas a creer lo que sucedió! ¡Alguien puso un billete de $100 dólares en tu ofrenda!" Él nunca había visto un billete de $100 dólares. Sin embargo, eso no fue todo. Había cinco billetes nuevos de $100 dólares y $311.46 dóla res en bil letes más pequeños y monedas. Pronto, ese tipo de ofrendas se hicieron comunes. Dios los sorprendió con cheques que llegaban por correo. La gente les traía bolsas de mercado y les dejaba cientos de dólares de sorpresa. Alguien les dio un auto y Dios los ayudó a comprar una casa. Después, el 4 de noviembre de 1976, el Señor le habló de nuevo. Quiero que ofrendes $10.000 dólares en KCM. "Dav id, ese no puede ser Dios" insistió su esposa. "Nunca hemos visto tanto dinero". "Él sabe que no tenemos $10.000 dólares", David padre les explicó. ¡Él quiere que lo demos en fe!" La familia se tomó de las manos y oró: "Padre, hoy por medio de la fe, le damos a Kenneth Copeland $10.000 dólares en el Nombre de Jesús". Después, David padre se sentó e hizo una hoja de contabilidad con un lugar para cada cantidad que dieran y el nuevo balance, así podían controlar cuánto daban. Unos pocos minutos después, alguien golpeó en la puerta de su casa rodante, en la que viajaban. " Hola" d ijo el hombre, "estaba orando y el Señor me dijo que te diera esto". Le entregó un cheque por $500 dólares y se fue. Ese día David padre envió por correo $502 dólares a KCM. L a s b end ic ione s abu nd a ron de maneras maravillosas, al final de ese año él estaba dando una ofrenda de $5 dólares al día y había hecho un impacto muy grande en los $10.000 dólares. En 1980, David padre empezó una iglesia. Desde el día que las puertas abrieron, la iglesia le dio $1 al día a KCM y, de su cuenta personal, David padre daba $17 dólares al día… después $18 y $20. Para la mitad de los años 80, enviaba $25 dólares al día—$750 al mes. Durante 20 años, David Crank padre se mantuvo obediente a la instrucción que Dios le había dado de enviar por correo una ofrenda a KCM todos los 1 0 : LV V C "Yo nunca tuve mentalidad de pobreza. Yo nunca supe que éramos pobres hasta muchos años después. Mis primeros recuerdos son de estar sentado en una casa rodante pequeña de viaje y escuchando mensajes de fe por Kenneth Copeland".

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