LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE

Edición Octubre 2016

LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE - Revista publicada por los Ministerios Kenneth Copeland, disponible gratuitamente para personas que deseen suscribirse.

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La Palabra de Dios cubre cada área de la vida espiritual, emocional, física, y financiera. Cada área. Su plan es que nuestra fe posea lo que ya tenemos y todo lo demás que Él ya ha provisto, para que podamos vivir la vida que ha planeado para nosotros. De hecho, Él es muy claro acerca de la clase de vida que tiene en mente para Su pueblo. Jeremías 29:11 dice: «Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz [poseer los recursos adecuados; sin que nada falte, sin nada roto], y no de mal, para daros el fin que esperáis» (RV-1960). Creyendo el plan Creerle a Dios , e s fe. Y l a fe no deber ía ser u n romp ec abe z a s intelectual. No tienes que tratar de averiguar cómo Dios hará algo. Todo lo que tienes que hacer es obedecer. En cada nivel de la vida, sea que estés creyendo por la provisión diaria o por algo más grande, no necesitas tratar de adivinar Su plan. No tenemos que preocuparnos o estar bajo presión por el plan. Dios ya ha dicho: "¡Tengo un plan para ti! ¡Él sabe lo que está haciendo, así que no te desgastes! Créelo. Alinea tu alma—tu mente, tu voluntad, tus emociones—para recibir Sus planes. Creer es el método que Dios usa para bendecir nuestra alma y nuestra vida. Es Su método para hacer que Su pl a n se ma n i f ie ste en nue st ra vida para que nosotros no tengamos que hacerlo. Si tratas de involucrarte, te lastimarás tratando en tus fuerzas de lograr que el plan funcione, además de pagar por él y administrarlo. Harás todo lo que tu alma pueda pensar, ¡tratando de hacer lo que solamente Él puede hacer! Me gusta el corazón de los niños. Ellos no complican la fe. Ellos tan solo creen lo que su mamá y papá les dicen. Además, nunca le tienen que decir al papá lo que necesitan. Ellos saben que su papá sabe y que les dará lo que necesitan. Cree como u n n iño. Cont inúa buscando y escuchando al Padre y haz lo que Él dice. Cuando yo era un niño, las cosas en la casa de mis padres eran maravillosas siempre y cuando yo obedeciera. Los pro bl e m a s ap a r e c í a n c u a nd o y o trataba de entender porqué mi papá quería que hiciera algo; todo lo que Él quería era que yo obedeciera. Creer como un niño es la mejor manera de creer y transformarse en un hijo de Dios maduro. Cuando comiences a experimentar el plan de Dios en acción, no te precipites 1 0 : LV V C tratando de tomar el control. Continúa escuchándolo, pa ra que te dé cada detalle de Su plan. Pregúntale cuál es tu parte. Deja que te muestre como Él está trabajando en el plan. Mantente focalizado en Jesús y permite que Él accione el plan. ¡Crecerás en tu fe y serás más fuerte en el Señor! Es posible que te encuentres con personas que no entienden la manera en la que vives tu vida. Probablemente no se dan cuenta que vives en un modo de escuchar y creer, permitiéndole a Dios decirte qué hacer y dependiendo de Él, para que haga lo que solamente Él puede hacer. Mientras más creas, más entenderás lo que Jesús quiso decir cuando dijo: «De cierto, de cierto les digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no será condenado, sino que ha pasado de muerte a vida» (Juan 5:24). Recibiendo la vida Creerle continuamente a Dios para que accione Su plan en tu vida, de la misma manera que lo hizo por Jesús, te hará lo que yo llamo "invencible mentalmente". C u a n d o d e s a r r o l l a m o s l a habilidad de creer, nos olvidamos de nuestras debilidades y def iciencias. A lc a n z a mo s e s e lu g a r e n e l q u e lo que creemos es más interesante q u e l o q u e l a s o t r a s p e r s o n a s piensen. Comprendemos a diario y caminamos en la verdad que Jesús declaró que: ¡no seremos condenados, sino que hemos pasado de muerte a vida! A l o l a r g o d e l o s a ñ o s h e experimentado mucha "condenación". S i n e m b a r g o , m e r e h ú s o a s e r condenado porque Jesús dijo que no lo estoy. Nada de lo que alguien piense o diga puede afectar la vida de creerle a Dios. Yo practico buscar a las personas que sé que también son creyentes llenos de fe, si quiero que alguien se ponga de acuerdo conmigo o si necesito la CUANDO BASAMOS NUESTRAS PRIORIDADES EN CREER LA VIDA GLORIOSA QUE DIOS HA PROMETIDO, ¡TENEMOS CADA OPORTUNIDAD PARA CREER!

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