LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE

Edición Noviembre 2016

LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE - Revista publicada por los Ministerios Kenneth Copeland, disponible gratuitamente para personas que deseen suscribirse.

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cariñosamente era conocido como el "Jefe Anderson". Después de esa experiencia, supe que estaba destinado a volar. Años después, me gradué del Instituto Tuskegee (Ahora la Universidad de Tuskegee) y serví en la Fuerzas Aéreas los Estados Unidos, donde me convertí en piloto de guerra. El servicio militar me llevó por todo el mundo, desde los conf ines de una comunidad pequeña afroamericana en Alabama al Sureste de Asia, Corea y varias partes de los Estados Unidos. Preparación para el destino Sin saberlo, en ese momento me estaba preparando para mi destino. Mientras estuve en las fuerzas militares, aprendí algunas lecciones de liderazgo, como la importancia de la disciplina en una tarea asignada, cómo funciona la autoridad, planear y ejecutar una misión, junto con la importancia de la precisión y la excelencia. También aprendí lo que significa ser valiente cuando enfrentas una amenaza u oposición, la importancia de "nadie puede ser abandonado", además del arte de tomar decisiones y delegar. Después de ser dado de baja con honores, al final de mi servicio militar fui contratado en el área de ventas en IBM, una compañía internacional de computadores. En esta compañía fue donde mi vida cambió drásticamente. El cambio más grande ocurrió en el área de los negocios, donde aprendí el arte de vender, cómo manejar el rechazo, la importancia de las ganancias y la importancia de proveer un servicio de calidad. Para la compañía era muy impor tante la excelencia en la atención a al cliente y el respeto por cada persona. Ta mbién desa r rol lé el a r te del liderazgo que sirve y a cómo de s c ubr i r en l a s p er s on a s s u potencia l escondido. Muchos de los vendedores que se unieron a mi equipo de ventas al comienzo no eran los mejores. Sin embargo, con entrenamiento, ánimo y guía, se convirtieron en los mejores. Algunos se convirtieron en los productores más grandes de la región y generaron muchas ganancias; eran los vendedores más prestigiosos. Sobra decir que mientras yo los ayudaba a descubrir su grandeza, también descubrí algunas cosas interesantes acerca de mi personalidad. LV V C : 1 7 LA FE Y LOS NEGOCIOS MIENTRAS CRECÍA, EN UNA CIUDAD PEQUEÑA DEL TUSKEGGE, ALABAMA. SIEMPRE SOÑÉ CON IR A OTROS LUGARES Y CONOCER EL MUNDO. EN MI IMAGINACIÓN, ME VEÍA COMO DOCTOR, BOMBERO, AÚN HASTA COMO UN HÉROE, O COMO SUPERMAN. por Bill Winston Eventualmente la ocupación que cautivó más mi interés, fue ser un piloto. Durante mi juventud, en nuestra comunidad, tuve el privilegio de conocer a muchos de los pilotos legendarios de Tuskegge y todos ellos eran héroes gigantes que trabajaban, alababan a Dios y vivían en mi ciudad. Sus hijos e hijas estaban en mi clase durante la primaria. Todos vivíamos, aprendíamos y soñábamos en Tuskegee. Una ocasión inolvidable fue cuando hice mi primer viaje en avión con un hombre que era instructor de los pilotos de Tuskegee, el Señor Charles A. Anderson, quien i Es el fundador y pastor del Centro Cristiano Palabra Viva (Living Word Christian Center), una iglesia de 20.000 miembros localizada en Forest Park, Illinois. También es el fundador y presidente de Joseph Center® for Business Development (Centro de Desarrollo de Negocios José). Para más información o material del ministerio visita: bwm.org. Bill Winston

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