urante el último medio siglo, Kenneth y Gloria
han mantenido con f irmeza su compromiso de
obedecer el mandato de Dios de predicar la Palabra
incorruptible de fe desde la cima más alta hasta el
valle más profundo y en todos los confines de la
Tierra. Todo comenzó como un camino de fe allá en
Marzo de 1967, cuando Kenneth se encontraba de pie
en el cauce seco del río Arkansas, y donde recibió el
llamado de Dios para el ministerio.
"Él me mostró exactamente lo que me estaba
llamando a hacer", recuerda Kenneth años más
tarde acerca de su mandato. "Me estaba llamando a
predicar el evangelio a las naciones… Me dijo que las
naciones serían alcanzadas en un día—y algunas de
ellas serían alcanzadas por este ministerio".
Durante los últimos 50 años, Dios ha sido fiel
1 4 : LV V C
¡MEDIO
SIGLO EN
FORMACIÓN!
1967 2017
EN TAN SOLO UNOS MESES, LOS MINIS TERIOS KENNE TH
COPELAND CUMPLIRÁN SUS 50 AÑOS DE MINISTERIO. ESOS SON
50 AÑOS DE KENNETH Y GLORIA COPELAND, SUMADOS AL APOYO
DE CIENTOS DE MILES DE COLABORADORES Y AMIGOS EN TODO
EL MUNDO, LOS CUALES SE MANTIENEN EN FE DECLARANDO QUE
JESÚS ES EL SEÑOR PARA LA GLORIA DE DIOS.
a l ay ud a r a K en net h y
Gloria junto al equipo de
KCM para llevar a cabo Su
mandato. Desde la of icina
principal en Fort Worth,
Texas, y por medio de sus
seis oficinas internacionales
e n Á f r i c a , A u s t r a l i a ,
Canadá, Colombia, Europa
y Ucrania, KCM ha logrado
propagar su alcance con la
Palabra de Dios. A través
de todo medio disponible—
desde la radio y la televisión
hasta las reuniones y las
convenc iones, desde los
m e d i o s i m p r e s o s y l a
distribución de materiales
hasta los medios sociales—
KCM está alcanzando al
mundo y observando miles
de vidas transformadas.
H a s i d o u n v i a j e
emocionante y de grandes
recompensas. Y estamos
agradecidos de que ustedes,
nuestros Colaboradores y
Amigos, han estado a nuestra
par para experimentarlo.
Durante el transcurso del
2017, la revista La Voz de
Victoria del Creyente rendirá
tributo a KCM al recordar a
través de palabras e imágenes
los ú lt imos 50 a ños, a l
recordarnos de la bondad
de Dios y Su fidelidad con
D