LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE

Edición Enero 2017

LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE - Revista publicada por los Ministerios Kenneth Copeland, disponible gratuitamente para personas que deseen suscribirse.

Issue link: http://read.uberflip.com/i/783555

Contents of this Issue

Navigation

Page 15 of 27

llegó a Baca y perdió todo lo que tenía. Se fue completamente a la quiebra". Dav id escuchó esa clase de basura cuando atravesó momentos difíciles; yo la he escuchado cuando he pasado por momentos difíciles y tú también la escucharás. La pregunta es: ¿Cómo responderás? ¡Empieza a hablar con fe! Al escucharlo, ¿te pondrás de acuerdo con eso? Vas a decir: "Supongo que tienes razón, será mejor que aprenda a vivir la vida en esta miseria. Después de todo, parece que es aquí donde tengo que quedarme". ¡E s o no f ue lo q ue D a v id d ijo! Él empez ó a habla r con fe. Dijo: «Muchos dicen acerca de mí: "¡Dios no lo librará!". PERO TÚ, OH SEÑOR, ER ES ESCU DO A LR EDEDOR DE MÍ; ERES MI GLORIA Y EL QUE LEVANTA MI CABEZA». A me d id a q u e l e e s l o s S a l mo s , descubrirás que David siempre hizo lo mismo. Hubo muchos momentos en los que est uvo en tal estado de miseria, que no pudo hacer nada más que hablar del asunto. Sin embargo, sus Salmos nunca terminan en una nota baja. Por el contrario, antes de f inalizar, siempre comienza a hablar acerca de su pacto con Dios. Siempre empieza a hablar con fe. Encontrarás un ejemplo en el Salmo 6:6. David está hablando de su dolor. Dice: «baño con lágrimas mi lecho». Si n emba rgo, en el med io de su angustia, se detiene. Se da cuenta de que hablar de su miseria no lo está ayudando. De repente, e xc la ma: «¡apá r tense de mí!». Le habla a su cabeza y a su alma. Les está hablando a todas las personas que le han dicho que su fe no funcionará. «Ustedes los malvados: ¡a pá r te n se d e mí , q u e el S e ño r h a escuchado mis lamentos! El Señor ha ate ndi d o mi s r u egos y h a a ce pta d o mis oraciones. Todos mis adversarios quedarán avergonzados…». La próxima vez que estés en Baca, recuerda lo que hizo David. Recuerda que, si sigues hablando de tu miseria, quedarás atrapado en ese mismo lugar. ¡Sin embargo, si empiezas a hablar de tu pacto con Dios y a hablar con fe, continuarás avanzando! Ahora, analicemos lo que hizo David en ot r a sit u ac ión. Ve a mos cómo manejó un valle de Baca que estaba diseñado para destruirlo. Y prestemos atención cómo Dios lo cambió de raíz. La historia la encontramos en 1 Samuel, capítulo 30. David y sus hombres estaban lejos de sus hogares e n u n a m i s ión m i l it a r. Cu a n d o r e g r e s a r on , d e s c u b r ie r on q u e l a ciudad completa y sus casas se habían quemado, y todos los miembros de sus familias estaban cautivos. No había quedado nadie. Cuando David y sus hombres llegaron y vieron esta imagen devastadora, su angustia y desánimo fue tan arrollador que la Biblia dice: «[Ellos] se pusieron tan tristes que lloraron a voz en cuello, hasta que se cansaron». Estos hombres eran hombres adultos. Hombres de valor. Pero estaban tan perturbados, que lloraron hasta no dar más. Después, todo empeoró para David porque, mientras lloraban, sus hombres decidieron culparlo de todo. A s í q u e , a l l í e s t a b a D a v id . No solamente su casa se había quemado y su fa m i l ia estaba caut iv a , si no que ademá s sus propios hombres decidieron matarlo. Amigos, de esto se trata el valle de Baca, desde cualquier ángulo que lo mires. ¡Baca es terrible! El versíc u lo 6 ( T L A) d ice: «L os h o m b r e s e s t u v i e r on a p u nto d e apedrear a David, pues le echaban la culpa de que los amalecitas se hubieran llevado a sus mujeres y a sus hijos. Sin embargo, David confiaba en que Dios podía ayudarlo, así que se animó». ¡ S I N E M B A R G O , D A V I D C O N F I A B A E N Q U E D I O S PODÍ A AY U DAR LO, ASÍ QUE SE ANIMÓ! Nota que no dice "Dios animó a David ". Tampoco dice: "El pastor vino y animó a David". Dice: «David conf iaba en que Dios podía ayudarlo, así que se animó». O t r a t r aducc ión d ice: « Dav id s e fortaleció». ¿Cómo lo hizo? Empezó a hablar de su pacto. Empezó a recordar su pacto. David era un hombre que pensaba en su pacto. Entonces, cuando se sentó allí en medio del dolor, en me d io d e e s a a g on í a y m i s e r i a , sabiendo que sus hombres querían ap ed rea rlo, en ve z de acept a r l a derrota, se sentó y empezó a pensar en Dios. 1 6 : LV V C Es el presidente y fundador de los Ministerios Internacionales Jerry Savelle (Jerry Savelle Ministries International) y el fundador de Heritage of Faith Cristian Center. Para mayor información o material del ministerio, visita: jerrysavelle.org o comunícate al 1-817-297-3155. i Jerry Savelle de Dios. Te darán otro testimonio acerca de cómo Él te dio la victoria. Puedes salir de Baca tan lleno de fe, y con tanto regocijo, que el diablo se lamentará de haberse metido contigo. Es posible que estés pensando: "Eso suena ma rav i l loso; si n emba rgo, hermano, yo he estado en Baca… ¡y puede ser muy difícil!" Lo sé; por esa misma razón quiero que examinemos las escrituras del salmista David. Él era un hombre que conocía al derecho y al revés al valle de Baca. Él sabía lo que era ser traicionado por la gente que pensaba que lo amaba. Él sabía lo que era vivir como un fugitivo bajo amenaza de muerte, y ser acusado injustamente. Cada aspecto de la miseria que tú y yo atravesamos, este hombre lo experimentó de una u otra manera. En el Salmo 3:1-2, leemos: «Señor, ¡cómo han aumentado mis enemigos! Son muchos los que me atacan . Son muchos los que me dicen que Tú no vendrás en mi ayuda». David descubrió que cuando estaba en Baca, parecía como si mucha gente pensara que su llamado en la vida era convencerlo de no creerle a Dios. Cuando estés en el valle de Baca, descubrirás los mismo. Encontrarás mucha gente, la mayoría cristianos auténticos, que tratarán de convencerte de que Dios no puede ayudarte. Te dirán: "Todo esto no funciona. L o s a b e mo s , p or q u e c u a n d o e l hermano tal estaba en Baca, creyó lo mismo que tú y f inalmente murió. Conocemos al hermano tal o cual y él estaba creyendo por finanzas cuando Saca tu Biblia y empiézala a leer otra vez. Ve a la iglesia y deja que alguien te predique.

Articles in this issue

Links on this page

Archives of this issue

view archives of LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE - Edición Enero 2017