LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE

Edición Enero 2017

LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE - Revista publicada por los Ministerios Kenneth Copeland, disponible gratuitamente para personas que deseen suscribirse.

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El reino de Dios incluye más que el cielo, tal como el reino de la Tierra es más que este planeta. El reino de la Tierra incluye la atmósfera que la rodea y las leyes que lo gobiernan. El reino de Dios es el mundo del espíritu. Éste es gobernado por Dios y por las leyes de Dios. Como cristianos, nosotros operamos por leyes espirituales—las mismas leyes que gobiernan el reino de Dios. En Romanos 8:1-2 el apóstol Pablo escribió: «Por tanto, no hay ninguna condenación para los que están unidos a Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu, porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte». Nosotros vivimos en este planeta, en este instante del tiempo, por la ley de la vida que gobierna el mundo del espíritu, en lugar de la ley del pecado y la muerte que gobierna el mundo natural. 2 2 : LV V C 1979 FECHA EN LA QUE ESTA ENSEÑANZA ETERNA HIZO SU APARICIÓN SET. BUSCA PRIMERO EL REINO EN ESTOS VERSÍCULOS DE LAS ESCRITURAS, JESÚS DECLARA QUE LA META PRINCIPAL DE UNA VIDA CRISTIANA EXITOSA ES: BUSCAR PRIMERO EL REINO DE DIOS Y SU JUSTICIA. ¿QUÉ ES EXACTAMENTE EL REINO DE DIOS? ALGUNAS PERSONAS PIENSAN QUE ES EL CIELO; SIN EMBARGO, EL REINO DE DIOS EN SU SENTIDO LITERAL, NO ES EL CIELO. EL CIELO ES EL LUGAR EN DONDE DIOS HABITA, PERO EL REINO DE DIOS ALCANZA MÁS ALLÁ. EL REINO DE DIOS ES BÁSICAMENTE DIOS MISMO, PORQUE ÉL NO PUEDE SEPARARSE DE SU REINO. ÉL ES EL REINO. SIN ÉL, EL REINO NI SIQUIERA EXISTIRÍA. Miren las aves del cielo, que no siembran, ni cosechan, ni recogen en graneros, y el Padre celestial las alimenta. ¿Acaso no valen ustedes mucho más que ellas? Nadie puede servir a dos amos, pues odiará a uno y amará al otro, o estimará a uno y menospreciará al otro. Ustedes no pueden servir a Dios y a las riquezas. Por lo tanto, les digo: No se preocupen por su vida, ni por qué comerán o qué beberán; ni con qué cubrirán su cuerpo. ¿Acaso no vale más la vida que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? Miren las aves del cielo, que no siembran, ni cosechan, ni recogen en graneros, y el Padre celestial las alimenta. ¿Acaso no valen ustedes mucho más que ellas? ¿Y quién de ustedes, por mucho que lo intente, puede añadir medio metro a su estatura? ¿Y por qué se preocupan por el vestido? Observen cómo crecen los lirios del campo: no trabajan ni hilan, y aun así ni el mismo Salomón, con toda su gloria, se vistió como uno de ellos. Pues si Dios viste así a la hierba, que hoy está en el campo y mañana se echa en el horno, ¿no hará mucho más por ustedes, hombres de poca fe? Por lo tanto, no se preocupen ni se pregunten "¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos?" Porque la gente anda tras todo esto, pero su Padre celestial sabe que ustedes tienen necesidad de todas estas cosas. Por lo tanto, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas (Mateo 6:24-33). por Kenneth Copeland

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