LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE

Edición Enero 2017

LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE - Revista publicada por los Ministerios Kenneth Copeland, disponible gratuitamente para personas que deseen suscribirse.

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Copeland estaba leyendo su Biblia en la habitación y 1 Corintios 12:3 tocó poderosamente su corazón: «Por tanto, quiero que sepan que nadie que hable por el Espíritu de Dios puede maldecir a Jesús; y que nadie puede llamar «Señor» a Jesús, si no es por el Espíritu Santo». En ese momento el hermano Copeland decidió que declararía esas palabras todo el tiempo y en cada situación, y pasó el resto de esa tarde caminando por su casa y declarando el señorío de Jesús: "Jesús es el SEÑOR. Jesús es el SEÑOR sobre mi cuerpo. Jesús es el SEÑOR sobre mi mente. Jesús es el SEÑOR sobre mi espíritu. Jesús es el SEÑOR sobre esta habitación. Jesús es el SEÑOR sobre mi ropa. Jesús es el SEÑOR sobre mi auto. Jesús es el SEÑOR sobre este ministerio. Jesús es el SEÑOR sobre todo lo que tenga relación conmigo, porque he hecho a Jesús el SEÑOR de mi vida". Él escribía: Jesús es el SEÑOR cada vez que tenía un lapicero en su mano y terminaba sus cartas con la misma declaración. Incluso ordenó hacer una placa para el frente de su puerta, que le anunciaba a cada persona que llegaba: "Jesús es el SEÑOR". "Jesús es el SEÑOR", no sólo se convirtió en el tema de su ministerio; es el emblema de su vida. La Biblia dice que toda rodilla se doblará y toda lengua confesará que Jesús es el Señor, para la gloria de Dios Padre (Filipenses 2:10- 11). Pronto llegará el día en que cada persona, cristiana o no, se arrodillará y confesará que Jesús es el Señor. Él es indiscutiblemente el Salvador del universo. ¡Cada persona en la Tierra puede ser salva al creer y hacer esta declaración ahora mismo! Esperamos que tú también hayas tenido ese momento personal, cuando llegaste a la misma conclusión a la que llegó el hermano Copeland hace 50 años. El equipo completo de KCM se une a Kenneth y Gloria declarando: "¡Dios te ama! Te amamos y ¡JESÚS ES EL SEÑOR!". ¿SABÍAS QUE…? "¡Jesús es el Señor!" Si has estado en contacto con los Ministerios Kenneth Copeland por algún tiempo, probablemente reconocerás ese eslogan como una parte vital del programa televisivo La Voz de Victoria del Creyente, la revista LVVC y cada reunión KCM que se hace en el mundo. 1967 Ese ha sido el eslogan durante 50 años, mientras Kenneth y Gloria Copeland han declarado que: "¡Jesús es el SEÑOR!" una y otra vez, por todo el mundo y sus países. Ellos lo han confesado sobre familias e individuos. Lo han declarado con valentía sobre las elecciones nacionales y los líderes de gobierno en todos los niveles. Año tras año ellos han usado su fe para asegurar que: Jesús es el Señor sobre toda clase de enfermedad, dolencia, escasez y calamidad mundial. Todo comenzó cuando el hermano este mundo. Nosotros estamos en el mundo, pero no le pertenecemos. Vivir en el reino de Dios es un placer y un privilegio que es más grande de lo que la mente humana pueda comprender. Dios no tenía que traernos a Su reino. Él no tenía que mandar a Jesús a morir por nosotros. Sin embargo, ¡lo hizo!, y podremos disfrutar la eternidad con Él. ¡Alabado sea Dios! Jesús dijo en Juan 16:13-15: «Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él los guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oiga, y les hará saber las cosas que habrán de venir. Él me glorif icará, porque tomará de lo mío y se lo hará saber. Todo lo que tiene el Padre es mío; por eso dije que tomará de lo mío, y se lo dará a conocer a ustedes». Esta es una invitación abierta para que el Espíritu Santo nos muestre el interior de Dios mismo. E l hombre f ue c re a do en l a misma categoría con Dios para que pud iéra mos rec ibi r revelac ión y conocimiento directamente de parte de Él. Viviendo en Su reino, apartados de la autoridad de Satanás, con Jesús como nuestro SEÑOR , nosotros estamos abiertos a las enseñanzas y al entrenamiento del Espíritu Santo. La naturaleza del hombre se puede entrenar: su espíritu se puede entrenar, su mente se puede entrenar, su cuerpo se puede entrenar. Él lo creó de esta manera para que pueda expandir su habilidad. Dios creó al ser humano con la capacidad de aumentar su productividad. Nosotros tenemos la capacidad de desarrollar la capacidad ilimitada de Dios para el éxito. Es una bendición magnífica ser un ciudadano del reino de Dios y tener una relación tan cercana con el Padre. ¡Él es el Dios del universo y nosotros somos Sus hijos! Él quiere bendecir y prosperar a Su familia para que podamos ir en Su poder—no sólo para gobernar al diablo en el mundo, sino también para alimentar al mundo. JESÚS ES EL SEÑOR

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