LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE

Edición Marzo 2017

LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE - Revista publicada por los Ministerios Kenneth Copeland, disponible gratuitamente para personas que deseen suscribirse.

Issue link: http://read.uberflip.com/i/796662

Contents of this Issue

Navigation

Page 12 of 23

Apreciado Colaborador, Recientemente el SEÑOR me ha dado un nuevo y más profundo llamado de ministrarte directamente, como mi colaborador en pacto, a través de cartas. A la luz de la PALABRA de Dios, he descubierto el poder de las mismas. Y sin importar el tiempo y la oración que requieran de mi parte, voy a dar lo mejor de mí para enviarte una carta ungida, llena de fe todos los meses, para ayudarte a vivir un mes de gran victoria. Este es mi compromiso contigo. Desde que la iglesia comenzó, las cartas han sido herramientas poderosas en las manos de Dios. Él confió Su precioso evangelio para que fuera comunicado a través de cartas. Estas cartas de Pablo, Juan, Lucas y otros llevaban La PALABRA y Su Poder a Su gente. Aún lo siguen haciendo. En las cartas de Pablo, él se refiere al tiempo que pasó en oración por la gente, y luego escribió por inspiración del Espíritu Santo. Eso significa que las cartas de Pablo y las de los demás, inspiradas por el mismo Dios, son las Sagradas Escrituras. Las cartas que recibirás de mi parte siempre se basarán y sujetarán a esas cartas inspiradas en la PALABRA eterna de Dios. Mientras intercedo en oración por ti, espero que el Espíritu Santo me unja con una unción mayor a tus necesidades. De esa unción se originarán mis cartas para ti. Así que préstales mucha atención. Trátalas con mucho respeto, porque la unción estará en ellas. Después de que te ministren, no te olvides de ellas. Continúa pensando en ellas. Dale a Dios la oportunidad de continuar usándolas en tu vida como una semilla de mi fe por tu prosperidad. Te doy mi palabra de que todo lo que dije que haré por ti en esas cartas, ¡realmente lo haré! Sabes que cumplo con mi palabra. Ahora estoy trabajando en mi próxima carta. Estoy cargado con el poder de Dios. Espérala. Difícilmente puedo esperar a que la leas. Creo que prácticamente será como estar hablando cara a cara. Hasta ese momento, recuerda que Gloria y yo te amamos—y que ¡Jesús es el SEÑOR! Tu colaborador de pacto, FEBRERO DE 1986 Primera Carta al Colaborador MOMENTO HISTORICO en el Roadshow, y estuvo de acuerdo. El programa con él fue maravilloso. También hemos entrevistado a Kenneth, Gloria, Charles Capps, Jesse Duplantis y Jerry Savelle, entre otros". La familia de Len y Cathy ha crecido y ahora tienen 6 nietos y su ministerio todavía está creciendo. Cuando Len no está ayudando a las naciones a entrar al trono de Dios a través de sus canciones, está ministrando en iglesias locales alrededor de todo el país. Con frecuencia invita a los niños a que se unan—hablándoles y cantándoles en la voz del pato evangelista "Gospel Duck", un títere de mano que Len ha usado para llevar decenas de miles de niños al Señor a través del ministerio de niños. Sin embargo, había una promesa de parte de Dios que todavía no se había cumplido. Años atrás, cuando el Señor le pidió a Len que dejara su programa de televisión, le dijo: "Regresarás a la televisión por mí cuando tengas 50 años". Len tenía 59 años cuando Garth y Tina Coonce, unos amigos de Cincinnati que habían empezado el canal Total Christian Television (Televisión Totalmente Cristiana), les ofrecieron a Len y Cathy que produjeran un programa mensual. En el 2007, el Show de Len y Cathy salió al aire, enseñando la Palabra de Dios y presentando el plan de salvación. Unos meses más tarde, el programa se empezó a trasmitir cinco días a la semana. "Acabamos de filmar el episodio 600", comenta Len. "El programa se transmite en 173 países y es visto por millones de personas. Hemos llegado a más personas en media hora de programa que en 30 años de ministerio itinerante, compartiendo el evangelio". En estos días, Len Mink ya no desea las ovaciones como las que recibió en e Tonight Show, hace mucho tiempo. Ahora le canta a un público diferente. Tiene una audiencia con el Dios Todo poderoso, con Jesús, nuestro Rey que pronto regresará, con querubines y serafines, con una nube de testigos grande y gloriosa. Antes de darle su vida a Jesús, Len Mink simplemente cantaba canciones. Ahora, su vida se ha convertido en una canción. Es una canción de amor tan antigua como la Cruz, haciendo eco de su coro a través del tiempo. Es un hombre levantando su voz para Jesús, y Dios cantándole a él: "¡Eres mío!"

Articles in this issue

Archives of this issue

view archives of LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE - Edición Marzo 2017