LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE

Edición Marzo 2017

LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE - Revista publicada por los Ministerios Kenneth Copeland, disponible gratuitamente para personas que deseen suscribirse.

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luz—de un reino a otro. «[El Padre] nos ha liberado y acercado hacia Él, sacándonos del control y el dominio de las tinieblas y trasladándonos al reino de Su Hijo amado» (Colosenses 1:13, La Biblia Amplif icada Edición Clásica). Ahora, toma unos instantes y repite lo siguiente si no le has dado a Jesús tu corazón; puedes hacerlo ahora mismo. Di: "Jesús, te hago el Señor de mi vida. Toma mi vida y haz algo con ella. Enséñame a vivir y cómo ser libre". Una vez que haces a Jesús el Señor de tu vida, eres redimido de la maldición (Gálatas 3:13). Has sido liberado de cada cosa maligna. Jesús la llevó por ti. Cuando recibes la salvación, recibes: "liberación, protección, liberación material y temporal del peligro y el temor, perdón, libertad, salud, restauración, solidez e integridad total". La protección te pertenece si has nacido de nuevo. En Jesucristo, tienes un pacto de protección divina con Dios. Sin embargo, no es algo automático. Cualquier pacto tiene dos lados, así que, tú también tienes que cumplir con una parte. Nuestro lugar secreto La Palabra de Dios nos revela nuestra parte y Su parte. El Salmo 91:1-2 comienza con nuestra parte: «El que habita al abrigo del Altísimo y se acoge a la sombra del Omnipotente, dice al Señor: «Tú eres mi esperanza, mi Dios, ¡el castillo en el que pongo mi confianza!». Los versículos 3-4 revelan la parte de Dios: «El Señor te librará... El Señor te cubrirá…». Dios te protegerá cuando haces a Jesús el Señor de tu vida; síguelo, camina en la luz que tienes, y tómalo a Él como tu refugio. Recibes al Señor como tu refugio, de la misma marea que recibes a Jesús como salvador, liberando tu fe en Él para protegerte al declararlo. Declara palabras de acuerdo con la Palabra de Dios. Si habitas bajo la sombra del Omnipotente y declaras palabras de fe, esto le da lugar a Él en tu vida. Te posiciona para Su protección. Es cierto que nadie sabe lo que sucederá después en este mundo. Sin embargo, los creyentes no deben tener temor. En Jesucristo, podemos habitar «en el lugar secreto del Dios altísimo… Cuyo poder ningún enemigo puede soportar» (Salmo 91:1, Biblia Amplificada). Debemos entrar y permanecer en ese lugar a través de la fe. No podemos esperar que Dios mueva el cielo y la Tierra para protegernos si estamos llenos de temor. Si estamos llenos de temor, no estamos llenos de fe—y nos salimos de nuestro lugar de refugio. De acuerdo con la Biblia, aquello que tememos nos sucederá (Job 3:25). Una y otra vez la Biblia nos manda a "¡No temer!". El temor es lo opuesto a la fe. El temor le abre la puerta al diablo. Sin embargo, la fe le cierra la puerta al enemigo y a todo lo malo que está bajo la maldición. La maldad y el peligro están en la Tierra, pero no tienen por qué afectarnos. Los creyentes tienen un lugar seguro en Dios, sin embargo, debemos apoderarnos de ese lugar, y creer por él. Si estás viviendo en temor, ¡libérate! Rehúsate a dejar que el temor domine tus pensamientos, tu corazón o tu boca. Reprende el temor en el Nombre de Jesús. Lee y medita continuamente en las escrituras que prometen la protección de Dios hasta que no haya temor. Dios te ha dado el poder de vencer el temor por medio de Su Palabra. Persigue la Palabra, no al mundo Mantén una dieta estable en las promesas de protección de Dios. Josué dice que pienses acerca de la Palabra de Dios de día y de noche. Esa es la manera en que renuevas tu mente (Romanos 12:2). Las promesas de Dios se harán más reales para ti, y podrás mantenerte en fe sobre las promesas de Dios para la protección de tu vida. Podrás declarar la Palabra de Dios con valentía y el temor no tendrá ningún lugar—tendrás absoluta conf ianza en el hecho de que Dios está cuidando de ti. Eso es importante, porque la misión del diablo es robar, matar y destruir (Juan 10:10). Todos los días, él trabaja con ahínco para encontrar un lugar de entrada en nuestra vida. Todos los días, nosotros tenemos que trabajar para mantenerlo fuera. La palabra bíblica para 2 2 : LV V C DIOS SIEMPRE ESTÁ TRATANDO DE HACER QUE SUS HIJOS SE ACERQUEN A ESE LUGAR SEGURO.

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