LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE

Edición Mayo 2017

LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE - Revista publicada por los Ministerios Kenneth Copeland, disponible gratuitamente para personas que deseen suscribirse.

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Cuando estás caminando en el espíritu, el diablo no puede ni siquiera manipular tus circunstancias naturales. Él no puede empujarte con problemas y presiones porque tú estás escuchando al Señor a través de Su Palabra escrita y Su voz en tu interior. Como resultado, el ámbito espiritual es más poderoso en ti que el natural. Las realidades imperceptibles de Dios para ti son más grandes de lo que tus ojos físicos pueden ver, por lo tanto, puedes caminar por medio de la fe, lo que significa que puedes vencer cada obstáculo en el ámbito natural. Porque, como 1 Juan 5:4 dice: «Y ésta es la victoria que ha vencido al mundo: nuestra fe». Alguien está llamando "Pero Gloria, ¿qué pasa si no tengo la capacidad de caminar en esa clase de relación con Dios?" ¡Sí la tienes! Como creyente has nacido de nuevo para caminar y hablar con Dios. Tienes la palabra de Jesús al respecto, Él lo dijo de forma muy clara en el Nuevo Testamento: «Mis ovejas oyen y escuchan Mi voz; y yo las conozco, y ellas me siguen" (Juan 10:27, La Biblia Amplif icada, Edición Clásica). «Pero les digo la verdad: les conviene (es bueno, ventajoso) que yo me vaya; porque si no me voy, el Consolador (consejero) no vendrá a ustedes [a tener una relación cercana con ustedes]; pero si me voy, yo se los enviaré [para tener una relación cercana con ustedes]… Pero cuando venga el Espíritu de Verdad (el Espíritu que da la Verdad), él los guiará a toda la verdad» ( Juan 16:7,13, La Biblia Amplif icada, Edición Clásica). «Mira! Yo estoy a la puerta, y llamo. Si alguno oye mi voz y abre la puerta, yo entraré en su casa, y cenaré con él, y él cenará conmigo» (Apocalipsis 3:20). ¡A eso le llamo estar esquipado para escuchar al Señor! De acuerdo con estos versículos, tú no solamente conoces y escuchas la voz de Jesús, sino que Él está llamando a la puerta de tu espíritu todo el tiempo, esperando comunicarse contigo. Como si eso no fuera suf iciente, el Espíritu Santo — el cua l lo conoce todo —ha l legado a v iv ir en t u interior pa ra enseñarte cómo caminar con Dios en cada circunstancia de la vida y servirte como tu Consejero personal. Creo que una de las razones por las que los pastores en estos días, con frecuencia, tienen tanta carga de consejería en sus iglesias, es porque los cristianos no están tomando tiempo para tener una relación con EL Consejero. El los no están prestándole atención a Su voz y siguiendo la prescripción dada en Santiago 5:13, la cual dice: "¿Alguno de ustedes está pasando por dif icultades? Que ore." (Nueva Traducción Viviente). La Biblia no dice en ninguna parte que cuando tenemos problemas o dificultades debemos ir a hablar con 45 personas al respecto. No dice que debemos ir y recibir muchísimos consejos humanos. Nos dice que, cuando tenemos problemas, debemos entregárselos a Dios y ver lo que Él quiere decirnos acerca del asunto. Recuerdo que hace muchos años vi en la televisión cristiana una entrevista con alguien de una iglesia muy grande. Ella dijo que, en su iglesia, cuando los miembros tenían problemas de mat r imonio o cua lqu ier ot ro t ipo, el equ ip o pa stor a l no los rec ibía inmediatamente para darles una cita de consejería. Ellos les pedían que ayunaran y oraran durante 36 horas. Después, si todavía querían hablar con un pastor para recibir consejería, podían hacerlo. Usualmente, después de que la gente ha pasado tanto tiempo estando en comunión con el Señor, no se necesita de consejería pastoral. Ellos escuchan del cielo, y no solamente saben lo que tienen que hacer, sino que se dan cuenta de que han sido energizados por Dios para hacerlo. ¡Así que, a pesar de que esta iglesia en particular tenía más de un millón de miembros, su carga de consejería era relativamente baja! Obviamente, no estoy sugiriendo que tienes que ayunar y orar durante 36 horas cada vez que quieras escuchar al Señor. ¡En lo absoluto! Si tan solo pasas una hora al día con Él en la Palabra y oración, podrás escucharlo todo el tiempo. ¿Cómo lo escucharás? No en el exterior, sino en el interior. No con los oídos de tu cabeza, sino con los oídos de tu corazón. Como 1 Corintios 3:16 dice: «¿No saben que ustedes son templo de Dios, y que el Espíritu de Dios habita en ustedes?». Él constantemente se comunica con tu espíritu nacido de nuevo—algunas veces a través de palabras que parecieran venir de lo más profundo de tu ser, y mucho más frecuentemente a través de "inspiraciones" (Romanos 7:6, AMPC); algo que sientes, o lo que Romanos 8:16 llama "el espíritu mismo" del Espíritu Santo. Jamás olvidaré la primera vez que aprendí a prestarle atención a este espíritu interior de una forma consciente. Apenas estaba empezando en el ministerio. Tenía en mi calendario algunos servicios y quería con todo mi corazón escuchar a l Señor y hacer en esos ser v icios exactamente lo que Él quisiera. Así que oré: "Señor, enséñame cómo caminar en el espíritu. Enséñame cómo ser sensible a ti y cómo responderte". La misma noche que oré eso por primera vez, estaba sentada al lado de mi hermano Doug en un ser vicio en el que Ken predicaba, cuando pensé en un versículo de las escrituras en particular. Ese versículo realmente no tenía nada que ver con el mensaje que Ken estaba predicando, pero por alguna razón lo busqué en mi Biblia y se lo mostré a Doug. "¿Por qué me mostraste ese versículo?", me preguntó. No sabía por qué. Simplemente quería hacerlo. Me pareció algo muy natural hacerlo. Resultaba que hacía tan solo unos instantes el Señor le había hablado a Doug acerca de que se levantara durante el servicio y compartiera una palabra con la congregación. Él no quería hacerlo porque no le gustaba hablar desde la tarima, así que le pidió al Señor que se lo confirmara. Claramente, el versículo que le mostré contenía la confirmación exacta que necesitaba para levantarse y compartir la palabra. Sé que eso suena bastante simple, pero Dios estaba enseñándonos esa tarde a cómo escucharlo—y también te enseñará a ti. Él nos enseñará a todos nosotros si seguimos Su programa, si nos mantenemos en comunión con él todos los días. Él nos ayudará a aprender a caminar en lo sobrenatural con tanta naturalidad, igual que los peces nadan en el agua y los pájaros vuelan en el aire. Después, sin importar qué clase de problema s en f rentemos, pod remos vencerlos con las soluciones del cielo. Como la iglesia del libro de los Hechos, podremos caminar en el temor del Señor, el consuelo del Espíritu Santo, ¡y disfrutar de todo lo que provenga de la presencia de Dios! 4 : LV V C sp gloria_LATAM.indd 4 5/8/2017 3:12:13 PM

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