LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE

Edición Agosto 2020

LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE - Revista publicada por los Ministerios Kenneth Copeland, disponible gratuitamente para personas que deseen suscribirse.

Issue link: https://read.uberflip.com/i/1286663

Contents of this Issue

Navigation

Page 22 of 31

LV V C : 2 3 que cree un ambiente que fomente un espacio para su estilo de vida pecaminoso. Entonces el SEÑOR me preguntó: ¿Debería el Cuerpo de Cristo por algún motivo promover la creación de un ambiente que facilite el pecado? Por supuesto, mi respuesta fue: "¡No!" Jesús llevó nuestros pecados en la cruz. Y todo lo que Él llevo por nosotros, lo resistimos. Resistimos el pecado. Resistimos las enfermedades, la dolencia, la pobreza, etc. No estamos en contra de la persona que comete pecado, sino que estamos en contra del pecado en sí. Cuando llegamos al punto de no oponer resistencia al pecado, ya sea al no votar en absoluto o al votar por las razones equivocadas, entonces hemos unido fuerzas con aquellos que están sirviendo una causa injusta. Puede que estés votando de esa manera porque así es como tu familia siempre ha votado, pero terminarás gimiendo y lamentándote más tarde, tal como lo hizo Israel. Ahora bien, cuando se trata de resistir el pecado, ciertamente podemos tomar nuestras pancartas, salir corriendo y protestar en la clínica de aborto local, la biblioteca para adultos o la alcaldía. Pero ha habido muchos malentendidos al respecto, y principalmente ha sido culpa de los predicadores. Con el paso de los años, demasiados pastores han convertido sus púlpitos en plataformas políticas sin profundizar en LA PALABRA de Dios, hasta que finalmente lograron vislumbrar las verdaderas raíces espirituales. No me malinterpretes. Hay un tiempo para reunirse y tomar una posición. Pero podemos poner "¡Jesús salva!" en carteles, calcomanías, camisetas y todo lo demás, y lograr poco o nada de bien con esa estrategia. Debemos seguir el plan prescrito por Dios. Recuerdo cuando las tiendas de barrio en los Estados Unidos comenzaron a vender revistas pornográficas en sus estantes. Mucha gente de la iglesia se enojó, tomó carteles y comenzó a hacer protestas en las tiendas. Durante ese tiempo, escuché al dueño de una tienda que decía: "Dios mío, no tenía grandes ventas hasta que todos esos cristianos comenzaron a llegar y engendrar tantos Caínes. Cuando estos últimos llegaron, me quedé con góndolas vacías una y otra vez." Los creyentes tenían el corazón correcto respecto al asunto, pero su plan fracasó. El poder no está en la protesta; está en LA PALABRA y la oración. Los corredores del poder auténtico Para responder a mi pregunta acerca de cómo nosotros, los creyentes, debemos seleccionar candidatos políticos, el Señor me llevó a 1 Timoteo 2:1-2, donde el Apóstol Pablo escribió: «Ante todo, exhorto a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias por todos los hombres; por los reyes y por todos los que ocupan altos puestos, para que vivamos con tranquilidad y reposo, y en toda piedad y honestidad.» La parte en la que la Iglesia se ha equivocado tanto con respecto a nuestra autoridad y responsabilidad en el proceso político es la parte de «acciones de gracias» en las instrucciones de Pablo. Piénsalo. Cuando alguien que no nos gusta es elegido, de repente, ya no estamos interesados en orar por ese cargo. O tal vez hemos orado por ellos, pero ciertamente no estamos dispuestos a darles las gracias. Con demasiada frecuencia, cuando hemos sido diligentes en orar por hombres y mujeres con autoridad, nos hemos dado la vuelta y los hemos destrozado abiertamente en nuestras conversaciones. Según la PALABRA de Dios, eso no funcionará. Es obvio cuando las personas en posiciones de liderazgo están haciendo cosas impías. Pero todavía tenemos que hablar con Dios, y eso es lo que cuenta. Somos Su pueblo del pacto, tal como vimos anteriormente con Israel. Sin embargo, solo podremos decirle algo a Dios acerca del asunto cuando hayamos cumplido con nuestra responsabilidad de orar por las elecciones y los candidatos, escuchar cómo quiere que votemos y luego lo hagamos. Una vez que hayamos cumplido con esa parte, no importa si la persona por la que votamos gana o no. Lo que importa es nuestra obediencia. El Señor una vez me dijo: Es muy importante que Mi pueblo tome una decisión. Porque si eliges la forma en que te digo que elijas, incluso si sale al contrario, te protegeré durante todo el proceso, como si la forma en que votaste se hubiera manifestado. He visto que eso sucede una y otra vez. Amigo: Dios ha hecho que todo este proceso sea muy fácil para nosotros. Nos dijo que lo primero que debemos hacer es hacer una petición e intercesión por todos los hombres, reyes y hombres en autoridad. Entonces, debemos darle las gracias por ellos. No tenemos que ayunar y orar por 40 días, dos veces al año. Simplemente pasa orando todos los días de 10 a 15 minutos como dijo Pablo que oraras por nuestras autoridades. Claro, puede haber ocasiones en que el Espíritu de Dios te guíe a pasar más tiempo y orar sobre un asunto en particular. Sigue ese ejemplo. El punto es hacer que el enfoque principal y el esfuerzo de tus peticiones, intercesiones y acción de gracias sean consistentes. El verdadero poder espiritual reside en la consistencia. Eso significa día tras día orar en el espíritu, pararse firme en LA PALABRA, levantar manos santas y alabar y adorar a Dios con respecto a nuestras autoridades, incluyéndolas a todas. Recuerda: un cartel de protesta no tiene un impacto real si no está lleno de la Unción de Dios. Pero, cuando nosotros como la Iglesia nos llenemos de esa Unción, te garantizo que no necesitarás un cartel para protestar. Somos aquellos que tienen la autoridad. Somos los que tenemos influencia con Dios. Ahora es solo cuestión de… ¿qué diremos?

Articles in this issue

Archives of this issue

view archives of LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE - Edición Agosto 2020