LV V C
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UNA COSA que siempre me emociona acerca
de las enseñanzas de Jesús sobre la fe es lo
maravillosamente simples que son. Nunca hizo
que recibir de Dios por medio de la fe pareciera
un proceso misterioso e incomprensible. Nunca
presentó el proceso como complicado o difícil
de llevar a cabo.
Por el contrario, Jesús expuso los principios
básicos de la fe de manera tan sencilla que
incluso un niño puede entenderlos. Los dejó
tan claros que cualquiera puede poner la fe a
trabajar en su vida, simplemente siguiendo los
pasos que Él dijo.
Si has leído Marcos 11, probablemente
recuerdes cómo lo hizo. Comenzó Su
enseñanza declarando palabras de fe a una
higuera. La higuera debería haber tenido
fruto, pero ese no era el caso. Entonces,
después de haberse acercado a buscar algo de
comer y no haber encontrado nada, Jesús le
dijo al árbol: «¡Nunca jamás coma nadie de tu
fruto!» (versículo 14). Luego le dio la espalda
y se alejó.
por Kenneth Copeland
Dios usó palabras
llenas de fe para traer a
existencia todo en
este mundo y
AHORA TAMBIÉN ESTAMOS
USANDO NUESTRAS
PALABRAS PARA CREAR
NUESTRO MUNDO.
FE
SIMPLE
El poder de la