LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE

Edición Abril 2021

LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE - Revista publicada por los Ministerios Kenneth Copeland, disponible gratuitamente para personas que deseen suscribirse.

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ninguna semilla este año. Simplemente creeré, y si es la voluntad de Dios, mi cosecha crecerá". Ese granjero nunca obtendrá su cosecha. La fe es una semilla. Si no la siembras, no crecerá. Y orar, "Si es Tu voluntad" no producirá una cosecha en áreas donde la Palabra de Dios ya te dice cuál es Su voluntad. "Si es Tu voluntad" es una oración de dedicación. Puedes usarla para situaciones en las que no conoces la voluntad de Dios. Cuando algo no está escrito en la Palabra, puedes hacer una oración como: "Señor, si es Tu voluntad, iré a África". Pero no es una oración que cambie las cosas. La fe es lo que cambia las cosas en el ámbito físico. Hebreos 11:1 (RVA) dice: «ES pues la fe la sustancia de las cosas que se esperan, la demostración de las cosas que no se ven.» Se necesita fe para adquirir sustancia. Según Romanos 10:17: «Así que la fe proviene del oír, y el oír proviene de la palabra de Dios.» La fe proviene de creer en la promesa de Dios. Si no sabes lo que Dios dijo sobre algo, no tienes ninguna base para la fe. Es tu responsabilidad ir a la Palabra y descubrir lo que Él dijo. Proverbios 4:20-22 dice: «Hijo mío, presta atención a mis palabras; Inclina tu oído para escuchar mis razones. No las pierdas de vista; guárdalas en lo más profundo de tu corazón. Ellas son vida para quienes las hallan, son la medicina para todo su cuerpo.» Mantenerse firme en la Palabra hace que el poder de Dios esté disponible para ti. Ponte de acuerdo con la Palabra de Dios Dios nos ha dado Su Palabra para enseñarnos acerca de Él, para enseñarnos cómo piensa y cuál es Su voluntad, para que podamos aprender a estar de acuerdo con Él. Tendremos éxito en cualquier área en la que aprendamos a estar de acuerdo con Dios, tanto en nuestras palabras como en nuestras acciones. Le dijo a Josué: «Procura que nunca se aparte de tus labios este libro de la ley. Medita en él de día y de noche, para que actúes de acuerdo con todo lo que está escrito en él. Así harás que prospere tu camino, y todo te saldrá bien.» ( Josué 1:8). Una vez que encuentres la voluntad de Dios en una situación, entonces sabrás cómo orar. Romanos 10:8 dice: «Lo que dice es: «La palabra está cerca de ti, en tu boca y en tu corazón.» Ésta es la palabra de fe que predicamos.» Si necesitas que se mueva una montaña en tu vida, es necesario creer en Dios con tu corazón y decirlo con tu boca. El espíritu de fe dice lo que dice la Palabra (2 Corintios 4:13). La fe toma una decisión. Luego se basa en esa decisión (basada en la Palabra), hasta que llegue la manifestación. Pero cuando dices: "Si es Tu Una tradición que le ha robado al Cuerpo de Cristo durante años es la oración que expresa: "Si es Tu voluntad". Eso puede sonar muy humilde, pero es simplemente una muestra de incredulidad. Significa que no conoces la voluntad de Dios en esa situación y eso ata las manos de Dios en tu vida porque no hay fe presente. La fe nace donde se conoce la voluntad de Dios. La Palabra de Dios es la voluntad de Dios. La fe viene al escuchar la Palabra de Dios y puedes tener fe en lo que la Biblia dice que es la voluntad de Dios. La voluntad de Dios es buena Puedes ver la voluntad de Dios en el Jardín del Edén, en el cielo y en el ministerio de Jesús. El Jardín era una pequeña copia del cielo. Era un lugar hermoso donde se satisfacían todas las necesidades de Adán y Eva y todo estaba bien (Génesis 2). No se menciona enfermedad, dolencia o carencia hasta que el hombre pecó. Tampoco existen en el cielo porque allí sólo se hace la voluntad de Dios. Desde el principio, la voluntad de Dios ha sido bendecir al hombre con el bien y nunca ha cambiado. En Malaquías 3:6, dice: «yo soy el SEÑOR, y no cambio.» Para ver la perfecta voluntad de Dios en manifestación en la Tierra, observa el ministerio de Jesús. Él dijo: «Porque no he descendido del cielo para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió.» ( Juan 6:38). Su oración fue: «Venga tu reino. Hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.» (Mateo 6:10). Jesús proclamó: «El Espíritu del Señor está sobre mí. Me ha ungido para proclamar buenas noticias a los pobres; me ha enviado a proclamar libertad a los cautivos, a dar vista a los ciegos, a poner en libertad a los oprimidos y a proclamar el año de la buena voluntad del Señor.» (Lucas 4:18-19). Y de acuerdo con 1 Juan 3:8: «Para esto se ha manifestado el Hijo de Dios: para deshacer las obras del diablo.» Jesús vino proclamando la Palabra de Dios a la gente. Aquellos que recibieron esa Palabra, y que lo recibieron como enviado de Dios, también recibieron lo que Dios tenía para ellos: salvación, sanidad, liberación y todo lo que necesitaran. Dios no ha cambiado Su método. Jesús operó en la Tierra por la Palabra. Derrotó las obras del diablo con el "Escrito está". Nosotros debemos hacer lo mismo. Basa tu fe en la Palabra Si tratas de recibir de Dios sin plantar la semilla de la Palabra (Lucas 8:11), será difícil. Serás como el agricultor que se sienta en frente de su casa y dice: "Creo en los cultivos, pero no voy a plantar "El Jardín era una pequeña copia del cielo. Era un lugar hermoso donde se satisfacían todas las necesidades de Adán y Eva y todo estaba bien." 1 6 : LV V C

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