LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE - Revista publicada por los Ministerios Kenneth Copeland, disponible gratuitamente para personas que deseen suscribirse.
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santuario." Y en el Salmo 32:7 (JBS), el salmista declara que Dios es un «escondedero». Debemos creer y mantenernos fi rmes en el Salmo 31:15 (RVA-2015) que dice: «en tus manos están mis tiempos…». Separados del Sistema fallido del mundo Debemos prosperar y no tan solo sobrevivir. Sobrevivir signifi ca tener "escasos medios o los recursos mínimos e indispensables parasubsistir". ¡Eso no nos representa! Prosperar, en cambio, signifi ca "fl orecer, tener éxito, avanzar y prosperar independiente de los tiempos". Juan 17 establece el hecho de que habitamos en este mundo, pero que ciertamente no somos del mismo. Estamos separados del sistema fallido del mundo. En el versículo 14, Jesús oró a Su Padre, diciendo: «Yo les he dado tu palabra, y el mundo los aborreció porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo». Esta verdad es tan importante que se repite en el versículo 16. En el versículo 15, Jesús oró para que el Padre nos separara del mal que hay en el mundo. El mal en el mundo incluye el miedo, la pobreza y la enfermedad. Mira estas escrituras: Mateo 6:13 dice: «…líbranos del mal». Gálatas 1:4 dice: «…librarnos del presente siglo malo». 1 Juan 5:18 nos dice: «…y el maligno no lo toca». Jesús luego le pide al Padre en Juan 17:17: «Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad». La palabra santifi car signifi ca "separar o cortar". A través de esta oración, hemos sido apartados del sistema económico decadente del mundo. «La ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte.» (Romanos 8:2). No estamos sujetos a la economía. Prosperamos y fl orecemos a pesar de lo que sucede a nuestro alrededor. El muro de redención El Antiguo Testamento es una muestra anticipada del Nuevo Testamento. En Éxodo, por ejemplo, encontramos una imagen de cómo debemos vivir hoy. Dios le dijo a Moisés que fuera a ver a Faraón y le dijera: «Deja ir a mi pueblo». Si el faraón se negaba, habría graves consecuencias. Las encontramos descritas en Éxodo 8:21-22: Si no lo dejas ir, yo enviaré contra ti y contra tus siervos, y contra tu pueblo y tus casas, toda clase de moscas. Todas las casas de Egipto se llenarán de moscas, lo mismo que la tierra donde haya egipcios. Ese día, pondré aparte a la tierra de Gosén, donde habita mi pueblo, para que no haya en ella una sola mosca. Así sabrás que yo, el Señor, estoy en medio de la tierra. Presta mucha atención a lo que Dios dijo en el versículo 23: «Voy a hacer distinción [división] entre mi pueblo y el tuyo. Esta señal tendrá lugar mañana.» La palabra distinción en hebreo es la misma que la palabra redención. Dios realmente construyó un "muro de redención" entre los egipcios y los hijos de Israel. Y, como resultado, las plagas que vinieron contra Egipto no tocaron a los hijos de Dios. Su ganado no murió, el granizo no los tocó, y había luz en la tierra de Gosén cuando estaba completamente a oscuras entre los egipcios. ¿Cómo se aplica esto a nosotros hoy en día? Mira Gálatas 3:13-14: «Cristo nos redimió de la maldición de la ley, y por nosotros se hizo maldición (porque está escrito: «Maldito todo el que es colgado en un madero»), para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzara a los no judíos, a fi n de que por la fe recibiéramos la promesa del Espíritu.» ¡Hemos sido redimidos, separados y cortados de la maldición del miedo, la enfermedad, la carencia y la deuda! Jesús pagó por completo para que tú y yo vivamos por encima de lo que esté sucediendo en el sistema mundial. ¡Gracias a Él, prosperamos! ¡Gracias a Él, estamos separados del mal en este mundo! ¡Por Él, no estamos sujetos a los tiempos! Las mismas condiciones— Resultados diferentes Acabamos de descubrir en Éxodo un principio que resuena en todas las Escrituras. Aunque los hijos de Israel vivían en la misma vecindad que los egipcios, el muro de la redención los separó de las plagas. Lo llamo: "las mismas condiciones, resultados diferentes". Jeremías 17:5-8 (NTV) es otro gran ejemplo del Antiguo Testamento. Dice: «Malditos son los que ponen su confi anza en simples seres humanos, que se apoyan en la fuerza humana y apartan el corazón del Señor. Son como los arbustos raquíticos del desierto, sin esperanza para el futuro. Vivirán en lugares desolados, en tierra despoblada y salada.» Ahora, aquí viene el muro de redención: «Pero benditos son los que confían en elS y han hecho que el S su esperanza y confi anza. Son como árboles plantados junto a la ribera de un río con raíces que se hunden en las aguas. A esos árboles no les afecta el calor ni temen los largos meses de sequía. Sus George Pearsons Es el CEO de los Ministerios Kenneth Copeland y el Pastor principal de la Iglesia Internacional Eagle Mountain, localizada en los predios de KCM. Para recibir más información o material del ministerio visita: emic.org. i Mira los servicios de EMIC con los pastores George y Terri en el canal 2 4 : LV V C Domingo: 9 a.m. | 11a.m. Miércoles: 7p.m. Hora Central EE. UU. C H A N N E L pastores George y Terri en el canal Domingo: 9 a.m. | 11a.m. Miércoles: 7 C H A N N E L