LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE

Edición Junio 2021

LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE - Revista publicada por los Ministerios Kenneth Copeland, disponible gratuitamente para personas que deseen suscribirse.

Issue link: https://read.uberflip.com/i/1391210

Contents of this Issue

Navigation

Page 28 of 31

LV V C : 2 9 ¿Alguna vez has sentido que debes luchar para que te valoren? Todos hemos luchado por lo mismo. Las personas trabajan por largas horas, y sacri can a sus familias para obtener la aprobación del jefe y sentirse valorados en la o cina. Se endeudan comprando ropa nueva, automóviles y casas, esperando que esas cosas los hagan sentirse más importantes. Incluso persisten en obtener notorios cargos de honor y ser respetados en la iglesia, pues desean saber que son valiosos en el reino de Dios. El problema es que… todas esas cosas jamás producirán el contentamiento que tanto buscamos. Una vez obtenidas, viviremos en constante temor de perderlas. Nos atamos a estos logros, sabiendo que perderlos sólo con rmará lo que siempre hemos temido: que en realidad, no valemos mucho. La tradición religiosa, en lugar de ayudarnos, en realidad ha hecho que nuestros temores sean aún peores. Nos han enseñado que no valemos nada, y que equivalemos a gusanos espirituales que Dios escogió para sentir lástima; que sólo somos antiguos pecadores salvos por la gracia. Por supuesto, tú sabes que eso no es cierto. Sabes que con ar en Jesús y aceptarlo como tu SEÑOR te ha convertido en la Justicia de Dios. Sin embargo, ¿alguna vez has permitido que Su sacri cio responda a las persistentes preguntas con respecto a tu valor? El sacri cio de Jesús es la respuesta para todo. Una vez que te das cuenta de que Dios envió a Jesús a pagar el precio para salvarte, nunca más volverás a preguntarte cuán valioso eres. Tampoco tendrás que pensar en tu desempeño, lo que posees o incluso el cargo que tienes en tu iglesia para saber cuánto vales. Todo lo que debes hacer es mirar a la Cruz, y decir: "¡Cuán preciosa fue la sangre derramada de Jesús! ¡Cuán precioso fue el Cordero inmolado de Dios, Quien entregó Su vida por mí!" Cuando respondas esas preguntas, habrás respondido para siempre las preguntas acerca de tu valor. Eres tan valioso para Dios como lo es Jesús, porque Dios entregó a Su Hijo en un intercambio por ti. Quizás te preguntes: "¿Cómo pudo suceder tal cosa? ¡Conozco mis propios fracasos y defectos! No valgo tanto como para que me atribuyan ¡un precio tan alto!" Es cierto, no lo vales, ni tampoco yo. Sin embargo Dios, gracias a Su gran amor por nosotros, pagó ese alto precio por nosotros. El Dios soberano, Quién establece toda verdad y todo valor, declaró que somos tan preciosos como Jesús. En la sangre de Su Primogénito, Él jó nuestro valor… para siempre. por Kenneth Copeland «Ustedes saben que fueron rescatados de una vida sin sentido, la cual heredaron de sus padres; y que ese rescate no se pagó con cosas corruptibles, como el oro y la plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, sin mancha y sin contaminación, como la de un cordero» 1 Pedro 1:18-19 ¿CUÁNTO VALES?

Articles in this issue

Archives of this issue

view archives of LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE - Edición Junio 2021