SCORE Journal - The Official Publication of SCORE Off-Road Racing
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UNA CARRERA POR LA ESPERANZA El corredor de SCORE Dennis Hollenbeck organiza este evento anual para los niños de BaJa Por Mike Vieira Fotos por Dennis Hollenbeck & Tracy Glasson Al igual que a cualquier corredor de SCORE, a Dennis Hollenbeck le encanta competir con su Escarabajo Clase 11. Pero hay algo que ama aún más, ayudar a los necesitados. Hollenbeck logró unir sus dos pasiones al crear la Carrera Anual por la Esperanza en Estero Beach. La carrera comenzó como una extensión de su participación como director del Ministerio Vida Real en Ensenada y su trabajo con Mi Casa Esperanza, un esfuerzo voluntario para construir hogares para madres que han sufrido abusos de diversos tipos. El grupo también ha realizado el importante trabajo de construir una escuela para los niños, así como otras estructuras necesarias para los servicios que brinda Casa Esperanza. Hollenbeck a veces traía su auto de carreras, apodado “Bochito” o “Pequeño Bicho”, a Casa Esperanza para brindar diversión a los niños llevándolos y pidiéndoles que pusieran sus huellas en él antes de cada carrera que corría. “Saco el auto y lo estaciono, y están por todos lados”, dijo. “Para ellos, es su superhéroe; es su juguete grande, es su hermano mayor. Algunos de estos niños tienen problemas y problemas serios, y a menudo pienso que el hecho de que nosotros salgamos al desierto y luchemos contra Baja por ellos, también les da a estos niños la sensación de que alguien finalmente los está defendiendo. Hemos estado en algunas situaciones difíciles en las carreras, y hubo días en los que quise rendirme, pero cuando te sientas ahí y miras esos nombres y las huellas de sus manos en el auto, eso te hace seguir adelante. Ya sea que terminemos o no, nos encanta ir a Casa Esperanza para que los niños vean la realidad de las carreras y la realidad de la vida. La realidad es que no siempre se gana y hay que poder afrontar la derrota con la cabeza en alto. Ver el auto golpeado y destruido, y luego verlo otra vez, nuevo y listo para correr, es una buena lección de vida”. Al discutir sobre este trabajo con Jon Kilbourne de Dirt Days, se les ocurrió la idea de proporcionar medallas de finalistas de SCORE a los niños que participaron en los paseos en el auto de carreras, para hacerlo un poco más especial. Muy rápidamente, una cosa llevó a la otra. “Lo siguiente que sé es que Jon me llama y tenía a Estero Beach abriendo su circuito cerrado para nosotros y varios corredores de SCORE que vienen para ofrecer más atracciones para los niños. Comenzó como una idea pequeña e íntima que incluía una barbacoa para los niños, y se volvió una locura. Se convirtió en un día divertido para los niños y es una oportunidad para recaudar fondos para Casa Esperanza y acumular diferentes tipos de artículos donados”. En solo tres años, el evento ha crecido exponencialmente, con niños de orfanatos locales, así como de Casa Esperanza, uniéndose a la diversión dando algunas vueltas por el circuito de Estero Beach en numerosos autos de carrera o precorredores. Entre los corredores que se han convertido en partidarios y participantes de los eventos se encuentran varios corredores de SCORE, incluyendo a Kristen y Wayne Matlock, Apdaly López, Curt LeDuc, Geraldo Novelo y varios conductores locales. El crecimiento del evento también ha atraído una larga lista de patrocinadores que brindan de todo, desde alimentos y comunicaciones hasta donaciones para las rifas. Cada uno de los niños recibe mochilas con regalos en su interior, así como una medalla de finalista de SCORE por su participación en el paseo. La Carreta por la Esperanza de este año contó con Roger Norman y Curt LeDuc como presentadores de las medallas. Hollenbeck quiso dar crédito al presidente de SCORE y director de carrera, José Grijalva, por brindar una enorme cantidad de asistencia con los preparativos y arreglos necesarios para que el evento sea el éxito en el que se ha convertido. La Carrera por la Esperanza recauda dinero para Casa Esperanza a través de una donación mínima de veinte dólares para ser espectador del evento y disfrutar del almuerzo tipo barbacoa proporcionado. A aquellos que no pueden donar se les pide que se ofrezcan como voluntarios para ayudar con el evento. Por la noche, después de la carrera, una cena benéfica y un sorteo también ayudan a recaudar más fondos. “El objetivo es brindarles a los niños un día divertido y seguro, además de ayudar a Casa Esperanza con la recaudación de fondos para algunas de las necesidades financieras que tienen durante el año”, dijo Hollenbeck. “Dependen 100 por ciento de las donaciones para su financiación, ya que tienen un presupuesto muy pequeño y un gran peso sobre sus hombros por lo que intentan proporcionar”. Reunir donaciones para artículos específicos también es una gran parte del evento. “Publicamos una lista de artículos necesarios en nuestra página de Facebook, como pañales, toallitas húmedas, materiales de limpieza, útiles escolares e incluso herbicidas y palas. La lista tiene entre veinte y treinta elementos, por lo que hay muchos”, dijo. Hollenbeck ha estado compitiendo en Baja desde 2012, pero ha estado viviendo allí durante casi treinta años haciendo trabajo caritativo con el Ministerio Vida Real, que brinda servicios médicos y de construcción para personas necesitadas. También es capellán de Pilotos por Cristo y ofrece oraciones y orientación a los participantes de carreras en otros eventos. Cuando hablamos, Hollenbeck se estaba preparando para el décimo aniversario de su primera carrera SCORE Baja 1000 y su cuarta carrera Peninsular. Esto también marcó el décimo aniversario de “Bochito”. Dice que era un fanático de las carreras, pero no un corredor hasta que decidió que competir por Casa Esperanza sería una empresa digna. Él y su esposa, Debbie, son socios en el programa de carreras y el trabajo ministerial, ya que dejaron atrás sus vidas anteriores hace casi treinta años para convertirse en misioneros cristianos para mejorar las vidas de otros. “Esperamos que las carreras todoterreno y las empresas comunitarias, ya sea aquí en México o en los Estados Unidos, analicen esto y vean que es bueno involucrarse y sumarse”, dijo Hollenbeck. Gracias a los esfuerzos de los Hollenbeck, Estero Beach Resort, el “Ejército de Estero Beach” local de voluntarios, SCORE y la larga lista de otros patrocinadores e individuos que ya están ayudando, la Carrera por la Esperanza y Mi Casa Esperanza deberían continuar creciendo hasta brindar la ayuda y el disfrute necesarios para los niños y las familias a quienes sirven, y “Bochito” continuará ganándose los corazones y las huellas de los niños. Para obtener más información sobre el Ministerio Vida Real y el trabajo que realizan para Mi Casa Esperanza, visita https://reallifeministries.org/what-we-do/h12one/