LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE

Edición Mayo 2021

LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE - Revista publicada por los Ministerios Kenneth Copeland, disponible gratuitamente para personas que deseen suscribirse.

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criando a Señor. Al comenzó a sinagoga. hermanos que (Mateo y, de del seguramente pocos Las difíciles que abier- lugar de registros en Su esta que le en- está Juan 19: estaba amándolo y había proba- que misma. ese ima- imag- palabra atravesará tu Traducción que, de esto importar hecho también Ella Espíritu Jerusalén nuevo amaneció en estado hizo realmente se Timoteo en reunidas que feliz Dios y vida. Dios porque, finalmente, había visto el plan de Dios, no solo para ella sino para toda la humanidad. Una tarea que solamente ella podía cumplir Si bien es cierto que la calidad moral y espiritual de María es digna de un gran reconocimiento, su vida da testimonio de un mensaje mayor que impacta específicamente en nuestras vidas. Existe una idea persistente de que Dios buscó y buscó por todo Israel hasta encontrar una mujer que pudiera ser lo suficientemente digna para ser la madre de Su Hijo, y que su dignidad le otorgó la oportunidad para tal grandeza. Pero la belleza de esta historia es reconocer que no somos los creadores de nuestro destino, sino simplemente privilegiados de descubrirlos y cumplirlos. Dios tenía una asignación, un plan designado para María, que literalmente solo ella podía cumplir. Ese plan se inició cuando creó a Adán y siguió un linaje a lo largo de los siglos (Lucas 3:23-38). Piensa en todas las luchas internas familiares, las guerras, los desplazamientos y la locura generalizada del Antiguo Testamento. Piensa en las probabilidades que Dios tuvo que superar para que se diera luz a una niña en Nazaret con un ADN de realeza y perfecto, con la resistencia y fortaleza ideales, y de los padres adecuados para enseñarle a amar a Dios y escuchar Su voz y a ser la madre de nuestro amado Salvador. Solo Él podía asegurarse de que todos los ingredientes necesarios para que María cumpliera plenamente su destino fueran inculcados en ella. Por designio divino nació completamente equipada para llevar a cabo el plan de Dios para su vida. La buena noticia es que: ¡tú también! Gracias a Dios ella se sometió a Su plan y, gracias a Dios, ¡nosotros también podemos! Ninguno de nosotros puede vivir una vida tan buena y santa como para ganar nuestro destino. Tu destino está establecido antes de llegar a este planeta. Tal como en el caso de María, es un destino de grandeza. Jeremías 29:11 nos dice que Dios tiene un plan para nosotros, y que es para nuestro bien, y no para mal. No hay necesidad de intentar aceptar el destino de otra persona. El tuyo es maravilloso y todo lo que necesitas para cumplirlo ya está en ti. Dios se encargó de que así fuera. En Lucas 1, el ángel le dijo a María que ella era muy favorecida por el Señor. Esto no solo significa que le agradaba mucho. La palabra favorecida en inglés proviene de una palabra griega que también se traduce como gracia. En realidad, le estaba diciendo a María que, debido al favor del Señor, ella estaba llena de gracia o completamente equipada para llevar a cabo la asignación que estaba a punto de recibir. Creo que ser madre es una de las asignaciones más importantes que Dios le ha dado a cualquier mujer. Por supuesto, es mucho más que dar a luz. Sin lugar a duda, debemos impartir y extraer de nuestros hijos todo lo que necesitan para que cumplan los destinos que Dios les ha dado. Somos responsables ante Dios de hacerlo en la fuerza y el poder de Su Palabra y Su Espíritu. Esa es una tarea asombrosa. Pero, gracias a Dios, ¡tenemos dentro de nuestro ser todo el ADN, tanto espiritual como natural, para hacerlo! Lo mismo se aplica a las diversas asignaciones del cielo que nuestra vida conlleva. Aunque María estuvo distante de Jesús durante gran parte de Su ministerio terrenal, la gloriosa gracia de Dios la llevó al pie de la cruz, al igual que lo hizo contigo y conmigo. Y también la llevó al aposento alto, al igual que lo hizo por ti y por mí. Y si tú y yo hacemos lo que hizo María y simplemente decimos: «Hágase en mí según tu palabra» y luego obedecemos lo que Él nos dice que hagamos, nosotros también tendremos la oportunidad de dar un paso hacia la grandeza en el Reino. LV V C : 1 9 Tu destino está establecido antes de llegar a este planeta. sp May profile.indd 19 sp May profile.indd 19 4/14/21 9:45 AM 4/14/21 9:45 AM

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