por Gloria
Copeland
Si seg ui mos este senci l lo pla n, Él
dice que podrás «prosperar tu camino y
tendrás éxito» (Josué 1:8, NBLA).
Lo vemos confirmado a lo largo de las
Escr it ura s. Siempre que el pueblo de
Dios escuchó y obedeció, Dios le dio la
victoria. Cuando no lo hicieron, Él tuvo
que deja rlos seg uir su propio ca mino
hacia el fracaso y la derrota.
Por ejemplo, piensa en Adá n y E va .
Dios les dio una sola orden. Les dijo: «no
debes comer del árbol del conocimiento
del bien y del ma l.» ¿Te imaginas tener
un solo "No" en la vida, y luego fa llar la
pr ueba? Pa rece imposible, pero eso es
exactamente lo que hicieron Adán y Eva.
A pesar de los hermosos árboles del Jardín
que Dios les dio como comida, eligieron
comer del fruto del único árbol del cua l
Dios les advirtiera: «el día que comas de él
ciertamente morirás.» (Génesis 2:17).
P o r s u p u e s t o , e l l o s n o t o m a r o n
esa decisión por su cuenta. Tenía n un
tentador y, cuando se les presentó en el
jardín, comenzó a cuestionar el mandato
de Dios, diciéndole a Eva que obedecerlo
no era el mejor plan. Le dijo que tanto ella
como Adá n no moriría n si comía n del
árbol prohibido, y agregó: «Se les abrirán
los ojos, y serán como Dios» (Génesis 3:4-
5).
L a verd a d er a que A d á n y E v a ya
LA
SIMPLEZA
DEL PLAN
DE DIOS
UNA DE LAS COSAS QUE MÁS AMO DE DIOS ES LA SIMPLEZA DE SU PLAN.
A DIFERENCIA DEL MUNDO, ÉL NO NOS CONFUNDE CON UN MONTÓN DE
ESTRATEGIAS DE ÉXITO DIFERENTES, Y A VECES CONTRADICTORIAS. DESDE EL
COMIENZO DE LA BIBLIA HASTA EL FINAL, DIOS NOS DICE SIMPLEMENTE QUE
ESCUCHEMOS LO QUE NOS DICE Y QUE LO PONGAMOS EN PRÁCTICA.
1
A lo largo de las
Escrituras, siempre
que el pueblo de
Dios le escuchó
y obedeció, Él le
dio la victoria.
(Deut. 28:1-2)
2
Siempre que el
pueblo de Dios
no obedeció Su
Palabra, Él tuvo
que dejar que
siguieran su propio
camino hacia
el fracaso y la
derrota.
(Deut. 28:15)
3
La voluntad de Dios
para Su pueblo
siempre ha sido
que caminemos en
Su bendición.
(Deut. 5:29)
4
Como creyentes,
estamos
preparados para
el éxito porque,
a diferencia del
pueblo del Antiguo
Pacto de Dios, a
través del nuevo
nacimiento Dios
nos ha dado un
corazón para
obedecerle.
(Ezequiel 36:26-27)
5
Tú puedes
dedicarle a la
Palabra de Dios
tanta reflexión,
estudio y atención
como la victoria
que desees.
(Marcos 4:24,
AMPC)
CONSEJOS
PRÁCTICOS:
C
LV V C
:
5