1 7 : LV V C
El periódico [del 2001] me lo gritaba desde
el lado opuesto de la habitación.
¡Muerte a Los Estados Unidos!
¡Muerte a Israel!
¡Tenemos el ántrax!
¿Tienes miedo?
Apuntá ndole a l periódico con mi dedo
índice y con un corazón desafiante, respondí
a esa pregunta…
"¡NO! ¡No tengo miedo!"
L le v a n do m i m a no a l c or a z ón , c on
c on f i a n z a y si n p er t u rba ción a l g u n a ,
comencé a confesarlo: "No tengo miedo. No
tengo miedo." Una y otra vez lo confesé… "¡No
tengo miedo!"
El miedo se me acercó ese día. Caminó
hacia donde estaba , bra zos en a lto y me
desa f ió: " Tenemos es t e á nt ra x . ¿ E s t á s
asustado?"
Mi respuesta al miedo -nuestra respuesta
al miedo- debe ser un ataque. Atropellarlo.
Expulsarlo antes de que tenga la oportunidad
de atrincherarse. Si no lo hacemos, un titular
de periódico se convertirá en otro ladrillo de
miedo en la fortaleza del terror. Recordemos
que ya no lid ia mos con el m iedo, n i lo
gestionamos, ni lo soportamos. Debemos
aplica r una "política de tolera ncia cero"
contra el miedo.
D e b e m o s e n t r e n a r n o s p a r a a c t u a r
EL MIEDO SE HA
COMPORTADO
COMO UN MATÓN
DESDE HACE YA
MUCHO TIEMPO.
NO DEJES QUE
TE AMENACE.
HAZLE FRENTE Y
CONFRÓNTALO.
MÍRALO A LOS
OJOS, CARA A CARA,
FRENTE A FRENTE.
APRENDE A…
Saca
corriendo
al Miedo
El miedo apareció. Lo enfrentamos con
palabras llenas de fe. Y el
cobarde huyó
despavorido. ¡Otra victoria para Jesús!