LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE - Revista publicada por los Ministerios Kenneth Copeland, disponible gratuitamente para personas que deseen suscribirse.
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órgano—restaurando cada célula. Jesús dijo que de ti fluirían ríos de agua viva. Esos ríos limpiadores y sanadores f luirán libres y con fuerza a menos que haya un bloqueo o una interrupción en el flujo. Podríamos decir que es una ruptura del corazón. Ruptura en el corazón Estoy convencida de que la enfermedad y la dolencia son el resultado de una ruptura en el corazón. Toda enfermedad tiene una raíz espiritual: una herida que condujo a una duda, la cual condujo a un pensamiento y una creencia equivocados. Una ruptura en el flujo de la vida desde el corazón (es decir, la falta de perdón) es cualquier forma de herida en ti que no ha sido sanada. A ntes de que existiera fa lta de perdón, a l g u ien rompió t u cora zón . A nt es de la amargura o el resentimiento, experimentaste dolor de corazón. Todas las enfermedades del alma, incluyendo la inseguridad, la amargura y el rechazo, no son solo sentimientos. Son asuntos serios del corazón que sólo pueden ser sanados por un encuentro con Jesús. A una querida amiga mía le diagnosticaron un linfoma no-Hodgkin a la temprana edad de 23 años. Los médicos le dijeron que había una masa envolviendo su corazón. Apenas podía respira r; litera lmente la a sf i xiaba . Le preg unté por los a ños que precedieron al diagnóstico y me dijo que estaban llenos d e d olor y a n g u s t i a . C u a n d o t e n í a 1 5 a ños, sus padres se divorcia ron de forma traumática. Su vida de adolescente no volvió a la tranquilidad. Al crecer, siempre estuvo muy unida a su padre. Pero, con el paso de los a ños, él empezó a resentirse con el la sin ninguna explicación. Se volvió verbal y psicológicamente abusivo. Cuando se mudó a la universidad a los 18 años, buscó ayuda a través de consejeros en un esfuerzo por darle sentido a todo. Dijo que su alma permanecía en un constante estado de confusión, tratando de entender por qué su padre, que siempre la había amado, de repente la despreciaba. Cua ndo mi a miga me contó su historia, hubo dos palabras que utilizó para describir los cinco a ños que precedieron a l cá ncer: "descorazonada" y "rechazada". Pero, varias semanas después del tratamiento, tuvo un momento que le cambió la vida, cuando oyó al Señor decirle: "Estoy sanando tu corazón espiritual, para poder sanar tu corazón físico". En ese momento, me dijo, toda la pesadez se disipó por completo, y desde entonces no ha derramado ni una lágrima por esa situación. Hace ya varios años que no tiene cáncer y disfruta de la vida y de su ministerio con su marido y su nuevo bebé. Jesús tuvo que sanar la condición de su corazón espiritua l antes de poder sanar la condición física de su corazón. Su corazón fue roto para que el tuyo no lo fuera Todos podemos aprender con la historia de mi amiga que los pensamientos de rechazo– sentirse no amado, no querido, no valorado o nu nca lo su f icient ement e bueno —son condiciones peligrosas para el corazón que no deben dejarse perdurar. Cuando conozcas la verdad, la verdad te liberará. Y la verdad es: «Eres elegido por Dios, elegido para la alta vocación de la obra sacerdotal, elegido pa ra ser un pueblo sa nto, instrumento de Dios para hacer su obra y hablar por él, para contarle a los demás la diferencia de la noche a la mañana que él ha hecho por ti: de la nada a algo, de rechazado a aceptado." (1 Pedro 2:9, El Mensaje). Puede que no siempre podamos controlar lo que otros nos hacen, pero sí tenemos la capacidad de controlar cómo respondemos. Isaías 53:3 dice que Jesús «[fue] despreciado y desechado por la humanidad entera. [Fue] el hombre más sufrido.» Afrontemos los hechos: Si aún no lo has hecho, algún día te enfrentarás al rechazo. Pero estás en buena compañía: Jesús también lo hizo. Pero, observa lo que dice el siguiente versícu lo: «Con todo, él l leva rá sobre sí nuestros males, y sufrirá nuestros dolores» (versículo 4, RVA). Si buscas la palabra dolor, encontrarás que también puede signif icar «dolor de corazón o angustia». El corazón de Jesús fue quebrantado para que el tuyo no tuviera que serlo. Jesús reveló la asignación de Su vida por parte del Padre cuando se encontró en las páginas de las Escrituras, se levantó y declaró: «El Espíritu del SEÑOR es sobre mí, por cuanto me ha ungido … me ha enviado para sanar a los quebrantados de corazón» (Lucas 4:18). La Sanidad y la salud de tu corazón es algo muy importante para Dios. No tienes que vivir otro día con el corazón roto. Ora esta oración ahora mismo: "Señor, abro mi corazón y me suavizo ante ti en este momento. Te pido que permitas que Tu amor sanador me bañe y sane todo recuerdo doloroso, y elijo perdonar a quienes m e h a n h e c h o d a ñ o . R e c i b o T u a m or derra mado en mi cora zón por el Espíritu Sa nto, l lena ndo la a lt ura , la a nchura , la longitud y la profundidad de mi corazón. Tu amor perfecto está expulsando el miedo fuera de mí, y estoy anclado(a) y seguro(a) en Ti." i Sarah Pearsons y su esposo, Jeremy, son fundadores de Pearsons Ministries International y pastorean la Iglesia Legacy en Green Mountain Falls, Colorado. Para más información, visítalos en línea en pearsonsministries.com o legacychurch.family. Jeremy y Sarah C H A N N E L ® por Sarah Pearsons LV V C : 1 5