LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE

Edición Mayo 2016

LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE - Revista publicada por los Ministerios Kenneth Copeland, disponible gratuitamente para personas que deseen suscribirse.

Issue link: http://read.uberflip.com/i/686823

Contents of this Issue

Navigation

Page 4 of 35

1 2 No hay acuerdo entre lo que Dios piensa y la manera en la que el hombre natural piensa. Romanos 8:5-6 Los caminos de Dios son más altos que los del hombre. Isaías 55:8-9 Hacer caso omiso a la manera en la que Dios hace las cosas puede ser muy costoso. Oseas 4:6 Aprendemos los caminos de Dios al renovar nuestra mente con Su Palabra. Romanos 12:2 Mientras más caminemos en los caminos del Espíritu, más libres seremos. Romanos 8:1-2 3 4 5 Cuando piensas como Dios, obtienes sus resultados victoriosos. ¡Así que se listo! Renueva tu mente con la Palabra de Dios y aprende a pensar como Él lo hace. A continuación, te presento unos consejos que te ayudarán: Cuando piensas como Dios, obtienes LV V C : 5 Cuando Dios creó a Adán, no lo forzó a hacer las cosas a Su manera. Él simplemente le dijo lo que debía hacer y lo que no para conseguir el éxito. Le dijo que ejerciera dominio y sojuzgara la Tierra, y que no comiera del árbol del conocimiento del bien y el mal. Si Adán hubiera decidido hacer las cosas a la manera de Dios, su vida hubiera sido perfecta para siempre. Si hubiera hecho lo que Dios le compartió, nunca hubiera conocido la enfermedad, la fatiga, la pobreza o cualquier otra parte de la maldición. ¡Todo lo que hubiera conocido es Su bondad! Sin embargo, Adán hizo una elección distinta. Escogió ignorar lo que Dios dijo y hacer lo que él quería. Como resultado, Adán se perdió la voluntad de Dios para su vida. ¿Sabes que lo mismo nos puede pasar a nosotros como creyentes? A pesar de que hemos nacido de nuevo y que Dios tiene un plan maravilloso para nuestra vida, si ignoramos Su Palabra, podemos perdernos Su voluntad para nosotros. Sí, nos iremos al cielo cuando muramos. Pero no experimentaremos todas las BENDICIONES que Dios planeó que nosotros disfrutáramos en el camino. "Bueno", podrías decir, "yo creo que Dios está en control, y no importa lo que yo haga. Él hace que todas las cosas obren para mi bien. Después de todo, ¿no es eso lo que la Biblia dice?" No, no lo es. La Biblia dice: «sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de los que lo aman» (Romanos 8:28). Y Juan 14:21 dice: «El que tiene mis mandamientos, y los obedece, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo lo amaré, y me manifestaré a él». Así que, si no estamos expresando nuestro amor por el Señor descubriendo y haciendo lo que Él nos ha mandado a hacer, Él no puede hacer que todas las cosas obren para nuestro bien. Si no estamos llevando nuestros pensamientos y nuestra vida de acuerdo con Su Palabra, Él no puede ayudarnos como Él quisiera. en y yo tratábamos, con frecuencia, de decirle que tuviera diversión sin meterse en problemas. Sin embargo, como la mayoría de los chicos, estaba determinado a hacer las cosas a su manera. Así que un día nos sentamos con John y le compartimos esta verdad. "John", le dijimos, "al fi nal de cuentas, tu papá y yo somos más listos que tú". A pesar de que esto sucedió ya hace muchos años, y de que hoy John es un hombre sabio al frente de nuestro ministerio, siempre recuerdo esas palabras porque me traen a la memoria lo que Dios le está diciendo a Sus hijos con insistencia. Una y otra vez nos dice en la Biblia, de una manera u otra, que Él es más listo que nosotros. Él sabe más que nosotros, y si lo escuchamos y nos ponemos de acuerdo con Él, podemos evitarnos un montón de problemas y disfrutar una vida BENDECIDA: «Mis pensamientos no son los pensamientos de ustedes, ni son sus caminos mis caminos. Así como los cielos son más altos que la tierra, también mis caminos y mis pensamientos son más altos que los caminos y pensamientos de ustedes» (Isaías 55:8-9). Tal como Ken y yo siempre queríamos lo mejor la John, Dios siempre quiere lo mejor para nosotros. Él es un buen Padre y él nos da Su Palabra para decirnos exactamente cómo podemos vivir llenos de vida y paz. Sin embargo, depende de nosotros que hagamos lo que Él dice. Depende de nosotros que decidamos si vamos hacer o no las cosas a su manera. Ha sido así desde el Jardín del Edén. K Si no estamos llevando cautivos nuestros pensamientos y vidas de acuerdo con Su Palabra, Él no puede ayudarnos como Él quiere. Si no estamos llevando cautivos nuestros pensamientos y vidas de acuerdo con Su Palabra, Él no puede ayudarnos como Él quiere. Él no puede ayudarnos como Él quiere. Él no puede ayudarnos

Articles in this issue

Archives of this issue

view archives of LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE - Edición Mayo 2016