LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE - Revista publicada por los Ministerios Kenneth Copeland, disponible gratuitamente para personas que deseen suscribirse.
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P.4 P. 13 4 La década de la cosecha doble por Melanie Hemry 9 ¡Mantente libre de la contienda! por Gloria Copeland 13 El intercambio de la Unción por Kenneth Copeland y en nuestra edición digital... ¡Cree que recibes tu sanidad! por Gloria Copeland La esquina de la Comandante Kellie por Kellie Copeland Regálale esta revista a un familiar o amigo. Daniel se acercó a predicar y miró un mar de rostros. La multitud masiva se extendía en todas direcciones. Cua ndo el SEÑOR nos habló por primera vez acerca de comenza r la revista La Voz de Victoria de Creyente, nos dijo: Esta es su semilla . Entréguensela a todos los que respondan a su ministerio, y nunca permitan que nadie pague por una suscripción . Nos llena de gozo el haber compa r tido dura nte 47 a ños las buenas nuevas a través de las enseña nzas de los ministros que escriben en sus páginas, basados en su relación viva de Dios, y los testimonios de aquellos que le creyeron a Dios en Su PA L A BR A y experimenta ron Su victoria en el día a día . —Kenneth y Gloria Copeland IMPRESA DESDE 1973 : VOL. 48 : NO. 11 EDICIÓN DE NOVIEMBRE KCMespanol MinisteriosKCopeland copeland_esp LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE VOLUMEN 48 NÚMERO 11, NOVIEMBRE del 2020. LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE es una publicación mensual de la ASOC. MINISTERIOS KENNETH COPELAND, una organización sin ánimo de lucro con sede en Bogotá, Colombia, identificada con NIT: 900.828.722-9 y debidamente autorizada por su editor en inglés, Eagle Mountain International Church Inc./Kenneth Copeland Ministries Inc., una organización sin fines de lucro, en Fort Worth, Texas. ©2020 Kenneth Copeland Ministries, Inc. Todos los derechos reservados. Se prohíbe la reproducción parcial o total sin autorización por escrito. LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE y su logotipo asociado son marcas registradas de Eagle Mountain International Church Inc./Kenneth Copeland Ministries Inc. en Estados Unidos y en los países donde circula LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE. El costo de impresión y distribución se financia con donaciones de los Colaboradores y Amigos de los Ministerios Kenneth Copeland Latinoamérica. Impreso en Colombia. Printed in Colombia. Para suscribirse gratuitamente, visita en la web: es.kcm.org/LVVC. ¡Silencio! ¡A callar! Como residente del estado de Texas, me he acostumbrado a las distintas amenazas de tornados y huracanes, a su potencial destructivo y de muerte. Sin embargo, lo que no me resulta familiar es escuchar a un meteorólogo describir un huracán como algo "imposible de sobrevivir". El solo sonido de esas palabras puede infundir miedo, incluso en el de los corazones de las personas con una fe firme en Dios. Decir "imposible de sobrevivir" sugiere una perdición inminente: mortandad, sin salida, sin importar la defensa que uno monte, la realidad es que no hay escapatoria. ¡Sin lugar hacia dónde correr, ni dónde esconderse! Esos eran mis pensamientos en agosto, cuando los meteorólogos anunciaban que el huracán Laura era una tormenta potencialmente devastadora en dirección de las costas de Texas y Luisiana, y que traería consigo una "marea ciclónica insuperable". Al ver los distintos informes meteorológicos, pensé en Jesús en la barca con Sus discípulos. Rodeados de una feroz tormenta, estos hombres temieron por sus vidas. Entonces despertaron a Jesús de Su siesta y le preguntaron: «¡Maestro! ¿Acaso no te importa que estamos por naufragar?» Jesús se levantó y reprendió al viento, y dijo a las aguas: «¡Silencio! ¡A callar!». La Biblia dice que: «Y el viento se calmó, y todo quedó en completa calma.» (Marcos 4:39). Después, Jesús les hizo a Sus discípulos un par de preguntas: "¿Por qué tienen miedo? ¿Todavía no tienen fe?" Desde hace casi un año, nuestra paz se ha visto interrumpida a nivel mundial, perturbada por una pandemia de coronavirus sin precedentes. Aquí en los EE. UU. también hemos luchado contra el malestar racial, los disturbios, las dificultades económicas y la división provocada por una elección política contenciosa. ¿Insuperable o imposible de sobrevivir? No, no lo creo. No en Texas, ni en ningún otro lugar de los EE. UU.… o del mundo, ya sea el caso. No cuando Jesús nos ha dicho: "Ten buen ánimo; He vencido al mundo." Y especialmente tampoco cuando nosotros, por fe en la Palabra de Dios, podemos hablarle con valentía a las tormentas que amenazan nuestras vidas y declarar: "¡En el Nombre de Jesús: ¡Silencio! ¡A callar!" No tengas miedo; anímate. ¡Sobreviviremos! Ronald C. Jordan Editor en Jefe Carta del Editor