LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE

Edición Marzo 2017

LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE - Revista publicada por los Ministerios Kenneth Copeland, disponible gratuitamente para personas que deseen suscribirse.

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circunstancias, sin importar cuán grande o pequeño sea el balance de tu cuenta bancaria, todo lo que alguna vez puedas querer o necesitar, ya te pertenece. No está en el cielo esperando a ser enviado uno de estos días. Ya ha sido liberado en la Tierra. Está aquí, ahora mismo, y responderá a la fe en Dios. Responderá si lo crees, lo declaras y actúas en Su PALABRA, porque ése es su diseño original. Desde el comienzo, esta Tierra y toda su abundancia han estado asignados a servir y prosperar a la humanidad toda. En este planeta, to do f ue c re ado pa r a nue st ro beneficio. Dios no hizo esta Tierra y la llenó con todo lo bueno para Sí mismo. Él la creó pensando en Sus hijos. Puedes comprobarlo en el primer capítulo de la Biblia. La primera cosa que Dios hizo después de crear la Tierra fue darse la vuelta y entregársela a Adán. Tan pronto como le dio un soplo de vida, Dios lo bendijo y le dijo: «¡Reprodúzcanse, mu lt ipl íq u e n s e ¡ D o m í n e n l a ! » (Génesis 1:28). ¡Piénsalo! Esas fueron las primeras palabras que el ser humano escuchó, y son la respuesta eterna a la famosa pregunta de si debemos prosperar, o no. La respuesta siempre será: "¡Sí!". Dios nunca tuvo la idea de que viviéramos sin la provisión necesaria, para lo que necesitamos y también para lo que queremos. Su plan jamás fue que viviéramos con lo justo. Su plan para nosotros en la Tierra siempre ha sido: «Reprodúzcanse, multiplíquense», y que lo hiciéramos con el poder de la misma fuerza que lo creó—LA BENDICIÓN del SEÑOR. " Pe r o h e r m a n o C o p e l a n d , recuerda que en el Jardín del Edén, Adán dobló su rod i l la ante el diablo. Así que todo en la Tierra le pertenece a él". No, no le pertenece. A él nunca jamás le ha pertenecido nada de nada. Desde el comienzo, él ha sido un ladrón. Todo lo que se ha apropiado, se lo ha robado a Dios y al hombre. La Biblia lo confirma una y otra vez. Dios no sólo creó todo en este planeta. Todavía le pertenece. El Salmo 50 lo confirma: «pues míos son todos los animales del bosque, ¡los miles de animales que hay en las colinas! Mías son todas las aves de los montes; mío es todo lo que se mueve en los campos». Si yo tuviera hambre, no te lo diría, pues el mundo y su plenitud me pertenecen» (versículos 10-12). Dios es bastante contundente en esos versículos. Prácticamente nos está diciendo: "Si decido que quiero usar algunos de los recursos de la Tierra, no tengo que venir a rogarte para que me los des. Si estoy hambriento y quiero comer, comeré cualquier cosa que quiera. ¡Todo me pertenece!" Pr i mer a de C or i nt ios 10 lo confirma nuevamente; no solo una, sino dos veces: «porque del Señor es la tierra y su plenitud.... porque del Señor es la tierra y su plenitud» (versículos 26, 28, JBS). Una cosa particular incluida en esa plenitud es todo el dinero en la 5 4 3 2 1 Sin importar cómo luzcan tus LV V C : 5 Como coheredero con Jesús, todo lo que alguna vez puedas necesitar o querer en esta Tierra ya te pertenece. No está en algún lugar en el cielo esperando a que te lo envíen algún día. Esta aquí, ahora mismo y puedes apropiártelo si crees, declaras y actúas conforme a la PALABRA de Dios. A continuación, te presentamos unos puntos que te ayudarán: El plan de Dios siempre ha sido que Sus hijos prosperen en la Tierra. Génesis 1:28 Dios es el dueño de los recursos de la Tierra, incluyendo toda la riqueza del mundo. Hageo 2:8 El diablo se robó los recursos a través del pecado; sin embargo, Jesús los recuperó. Hebrews 1:2 Como coheredero con Jesús, tú has heredado todas las cosas. Romanos 8:16-17 Dios no solamente te das las cosas para suplir tus necesidades; Él te da las cosas para que las disfrutes. 1 Timoteo 6:17 PRÁCTICOS CONSEJOS

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