LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE

Edición Diciembre 2016

LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE - Revista publicada por los Ministerios Kenneth Copeland, disponible gratuitamente para personas que deseen suscribirse.

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LV V C : 5 acerca de cada situación. Se suponía que usáramos Sus palabras para dominar todo en esta Tierra (excepto la gente), para que Su voluntad se hiciera y el reino del cielo pudiera manifestarse progresivamente en la Tierra. "Bueno", podrías decir, "eso pudo haber sido el plan original de Dios, pero tienes que recordar que Adán lo arruinó. Él le entregó su autoridad al diablo, así que las palabras ya no son lo mismo". Sí, sí lo son. Éste todavía es un mundo creado por palabras, y un sistema operado por medio de las palabras. Dios lo diseñó de esa manera, y no hay nada que el diablo pueda hacer para cambiarlo. Satanás está atrapado con ese proceso, y lo sabe. Por esa misma razón se apareció en el Jardín del Edén, determinado a hacer que Adán cometiera traición espiritual. Sabía que, si podía separar a la humanidad de Dios, podría tomar ilegalmente su autoridad. Los podría separar de las palabras de vida y fe de Dios, y hacer que declararan sus palabras de miedo y muerte. Así, podría transformarse en el gobernante de este mundo, a través de sus corazones y bocas oscurecidas. Sin embargo, lo que el diablo no sabía en el Jardín, es que Dios (como siempre) estaba mucho más adelantado que él. Antes de la creación del mundo, ya había diseñado un plan para la redención de la humanidad—un plan que se desenvolvería desde el comienzo hasta el f inal, por el poder de Sus palabras. En el Antiguo Testamento Dios trajo esas palabras a la Tierra a través de los profetas. Su trabajo era darles a las personas algo que decir. En ese entonces l a s persona s no había n nacido de nuevo, así que no podrían escuchar personalmente a Dios; pero si escuchaban a l profeta y decían lo que él decía, prosperarían. Sin importar la maldición que había caído sobre la Tierra a través del pecado, ellos caminarían en una medida de la BENDICIÓN porque las palabras llenas de fe dominaban las leyes del pecado y de la muerte. Quiero repetirlo, porque es muy importante: Las palabras llenas de fe dominan las leyes del pecado y de la muerte. ¡Medítalo! Aun en los labios de los creyentes del Antiguo Testamento, que no habían nacido de nuevo, la Palabra de Dios cargaba tanto poder que nada podía detenerla para que suced iera . Cua ndo el profeta del A nt i g u o Te s t a m e nt o , M i q u e a s , dijo que el Mesías nacería en Belén (Miqueas 5:2-3), a pesar de sus esfuerzos determinados, el mismo diablo no pudo evitarlo. Miqueas escuchó a Dios, lo creyó y lo declaró… y 715 años más adelante, el César declaró un edicto que trajo a María y José a Belén; y allí nació Jesús. Las palabras obran—para bien o para mal Por supuesto que una vez que Jesús apareció, el plan de Dios se desenvolvió aún más. Él declaró las palabras de Dios y ejerció dominio sobre la ley del pecado y de la muerte a un nivel que no había sido visto antes. Él tampoco lo hizo por el poder de Su divinidad. Lo hizo operando como el Hijo del hombre. Algo más que es importante: Él les dijo a Sus discípulos que nosotros, como creyentes, haríamos los mismo: «Las palabras que yo les hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre, que vive en mí, es quien hace las obras. De cierto, de cierto les digo: El que cree en mí, hará también las obras que yo hago; y aun mayores obras hará, porque yo voy al Padre» (Juan 14:10, 12). Puede que te preguntes: ¿Cómo es posible que nosotros podamos hacer las obras de Jesús? U s a n d o e l m i s m o p r o c e s o . Escuchando y declarando las palabras del Padre. "Bueno, hermano Copeland, no pienso que mis palabras hagan mucha diferencia". 5 4 3 2 1 Como creyentes Dios nos ha dado el dominio y nos ha autorizado a ejercerlo al declarar p a l a b r a s l l e n a s d e f e . A c o n t i n u a c i ó n , te presento algunos c o n s e j o s q u e t e ayudarán: Vivimos en un mundo creado por palabras. Génesis 1:1,3 Dios le dio a la humanidad domino sobre la Tierra para que pudiera controlarla de la misma manera que Él la creo. Génesis 1:26 Jesús nos enseñó que declarar la PALABRA de Dios es la clave para caminar en Su poder. Juan 14:10 Tus palabras obrarán, a tu favor o en tu contra. Mateo 12:36-37 Consistentemente declara la PALABRA de Dios al mantener tus pensamientos en línea con la PALABRA. 2 Corintios 10:5 CONSEJOS P R Á C T I C O S

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