SCORE Journal - The Official Publication of SCORE Off-Road Racing
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BUGGY FANGOSO Kyle Quinn supera una dura temporada y gana la Clase 1 Por Mike Vieira Fotos por Get Some Photo Después de llevarse a casa el Campeonato de la Clase 1 en 2022, la mala suerte afectó al equipo Wilson Motorsports de Kyle Quinn en todas las carreras anteriores de SCORE en 2023. Problemas menores con el auto les impidieron terminar todas las carreras de la temporada hasta su victoria en la BFGoodrich Tires 56ª SCORE Baja 1000 Presentada por K&N. Esto hizo que fueran tres SCORE Baja 1000 seguidas para el equipo y dos seguidas para Quinn y el buggy No. 100 Wilson Motorsports. Por todo el esfuerzo, él le da crédito a todo el equipo y su preparación por este éxito, así como a sus patrocinadores por proporcionar las mejores piezas. Al comienzo de la carrera, Greg Distefano condujo las primeras 530 millas para el equipo, pero tuvo problemas eléctricos desde el principio que provocaron una sobrecarga. En el primer servicio, el equipo volvió a la carretera tras un cambio de batería y alternador y un cambio de la bomba de filtración de aire que falló por los problemas eléctricos. La parada había dejado al Jimco Hammerhead hacia la parte trasera del grupo, pero ahora que todo funcionaba correctamente, pudieron empezar a recuperar tiempo. John Herder se puso al volante alrededor de la milla 530 y continuó avanzando hacia el liderato durante la noche. Quinn se hizo cargo de la conducción en la milla 915, con un retraso de unos 30 minutos. Casi de inmediato, se encontró con un problema potencial. Quinn nos relató: “Alrededor de la milla 920, había un pequeño cruce de agua, y con toda la lluvia cuando íbamos a la parada, terminamos deteniéndonos y caminando para ver cuánta agua había. Todo se veía bien, pero cuando pasé por allí, con todos los camiones que habían pasado por delante de nosotros, parte de ese borde se había caído. Entonces, cuando pasé y pensé que había salido, mi neumático trasero derecho se enganchó y me arrastró hacia un poco de agua. Fue un poco frustrante porque para nosotros solo era como la milla 3, después de que hicimos el cambio de conductor, pero logramos dar la vuelta y cruzamos el agua sin problemas reales. Respiré hondo y dije: ‘Ya pasamos’. Quería pasar esa sección limpiamente porque sabía que tenía que correr a través de los arroyos en San Felipe y todo lo difícil, teníamos un buen auto para eso”. Quinn siguió presionando y cerró la brecha con el líder en ese momento, Brendan Gaughan. Luego, los dos lucharon codo a codo, intercambiando el liderazgo varias veces. “Fue inesperado a las 3 de la mañana correr tan duro”, dijo Quinn, “pero creo que fue una de las mejores carreras que he hecho. Con toda la lluvia que hubo en San Felipe, ayudó mucho que no hubiera polvo”. El tiempo perdido en boxes en la milla 1070 le permitió a Gaughan adelantarse varios minutos, pero una vez que Quinn volvió a rodar, se esforzó para alcanzarlo. “Superamos los obstáculos y lo superamos”, dijo. A partir de ahí, supe que teníamos mejor coche en cuanto a suspensión, así que pudimos sacarles algo de tiempo y mantener esa ventaja y ampliarla cada vez más”. Las condiciones de barro que encontró Quinn le recordaron sus días en las carreras cortas. “Parte de esa experiencia me ayudó a saber cómo conducir sobre el barro resbaladizo y cómo evitar que el auto se volcara”, dijo. “También sabía que el frenado no iba a ser el mejor porque estarían llenos de barro”. El auto también estaba lleno de barro, tanto que tuvieron que detenerse a buscar más toallas para limpiar las cosas. “Fue una de esas cosas que no esperaba, pero mirando hacia atrás, fue muy divertido”, dijo Quinn. “¿Lo haría de nuevo? Absolutamente no”, dijo entre risas. “Hacía frío y mucho frío. Pero en ese momento fue muy divertido y cruzar la línea de meta sabiendo que probablemente habíamos ganado valió la pena”. SJ